martes, 8 de diciembre de 2009

CUANTO CUESTA APRENDER

Alexiis, 8 de noviembre, 2009

Son las cinco y treinta y cinco de la madrugada, esto NO es una canalización, sin embargo siento la necesidad de expresar en palabras lo que cuesta tanto aprender.

Día tras días recibo y transmito de los Maestros las enseñanzas de lo que tenemos que hacer, cómo nos tenemos que comportar y como tenemos que enfrentar la vida.

En la teoría sé todo ello, pero recién me he dado cuenta que de nuevo he caído en un bache en el que me olvidé aplicar estas enseñanzas.

Todos saben que desde que llegué a Bariloche casi se puede decir que las cosas se me atravesaron, ojo aquí va la primera diferencia, en su mayoría se me atravesaron las cosas de la 3-D ya que para mi gran bendición el contacto con los Maestros ha sido in-interrumpido, por lo cual estoy profundamente agradecida ya que es mi sostén en la vida actual.

Sin embargo, a pesar de todo esto, veo que he permitido que las cosas de la 3-D me arrastren de nuevo al fondo, en el que siento que todo está mal, tengo un problema tras otro, no inventados sino reales, pero en lugar de enfocarlos, como lo tendría que hacer, sabiendo que justamente mi experiencia reside en haberme mudado a esta edad todavía a un ambiente totalmente nuevo, (tengo 77 años), en el cual la naturaleza es hermosísima, tengo una cantidad de plantas y flores en el jardín que me hace asombrar, ya que lamentablemente no conozco ni los nombre de las bellezas que aparecen, me estoy metiendo cada vez más en sentirme víctima de las circunstancias.

Es largo el aprendizaje, con razón hay un dicho que a un ‘árbol viejo no se le debe transplantar’, pero yo lo acepté confiando en mi propia capacidad de ser capaz de comenzar una vida nueva.

Es cierto, las condiciones generales han sido y son todo contrarias a una vida de paz y de alegría, y todo ello me ha llevado a un estado que casi podría llamarse depresivo, pero tengo la bendición que en mi interior mi Yo Superior, o Alma, o como se llame, me hace reaccionar, tal como ahora que quiero irme de nuevo a la cama, son las seis menos cuarto, pero sé que si en este momento no expreso esto, luego se me diluye. Me ha pasado otras veces.

Yo creo que lo que culminó todo esto fue el día domingo, cuando me enteré que el coche que compré con toda la esperanza de que me iba a brindar la posibilidad de salir a pasear a la naturaleza, cuando tenía ganas, ya que esto son cosas que no hago con un remise o taxi, me he enterado que, no se rían, es cierto, no puedo abrir las puertas del coche.

Las puertas tienen un sistema de manija que requiere la fuerza en la mano para apretar los dedos y así activar la cerradura, pero yo tengo los dedos con artritis, desde hace mucho tiempo, pero siempre he enfrentado los dolores sin importar, y es así que sigo escribiendo en la computadora, sigo tejiendo etc.

Ahora repentinamente me encontré frente a algo que no podía manejar con la mejor voluntad del mundo e internamente es como que despotriqué que mis manos no me permitían lo tan ansiado. Me he sentido totalmente víctima de las circunstancias, ya que con ello iban sumado pérdida de agua en los baños, que no voy a entrar en todo los detalles, pero todo culminó en que ayer amanecí como se diría destruida.

Si hubiera podido creo que habría vuelto a Buenos Aires, pero sé perfectamente que eso sería una huída y no una solución. Ayer el día fue un desastre, amanecí con una congestión, que no era resfrío pero no sé lo que fue, me dolía la vista, la nariz chorreaba y las manos me dolían a más no dar. Realmente fue el primer día en que casi no pude estar en la computadora, ya que no veía lo que tenía que leer.

Tal es así que me acosté muy temprano y me levanté ahora porque había dejado encendida la computadora para que mi técnico de Buenos Aires pudiese ver si encontraba un arreglo para el envío de los mensajes, que se me está dificultando por un problema que se produjo a raíz de la rotura de la otra PC que fue el 8 de noviembre.

Bueno, para hacerlo breve, esta madrugada lo primero que hice fue desgrabar dos canalizaciones que estaban pendientes y me doy cuenta que un dedo en cada mano está totalmente hinchado e incluso con calor, aparentemente por la artritis. Podía dejar de escribir ya que cada vez que los tengo que activar es un dolor fuerte, pero aquí surgió mi alma y me hizo entender que este incremento me lo provoqué yo misma al hablar tanto de mi ‘mala suerte’ que por ello no podía manejar un coche, etc., etc.

Ah, me olvidaba, ayer para poner el punto sobre la “i” me picó una chaqueta, que es un bicho más grande que una abeja y que sé que en personas alérgicas puede producir graves incidentes, hasta cortar el aire, etc. Y hay que darle inyecciones especiales. Mi hija menor que vive aquí en Bariloche, es alérgica.

Se imaginarán que esta nueva prueba era como un poco demasiado y ayer no lo supe enfrentar. Puedo decir que aparte del gran dolor que significa la mordida de ese bicho, por suerte no soy alérgica.

Ahora esta madrugada me he dado cuenta que mientras no enfoque las cosas que me están pasando como un aprendizaje, al cual tengo que buscar y agradecer, mi vida no va a cambiar. Somos los artífices de nuestras vidas, pero cuan difícil es hacerlo y no solamente escribirlo.

Como he tomado la costumbre de compartir mis vivencias para evitar que otros a lo mejor cometan los mismos errores, es que me he decidido a escribir todo esto, ya que en este momento estoy plenamente consciente que tengo que cambiar mi propio enfoque si quiero cambiar las cosas.

Doy infinitas gracias a mi Ser Superior o Alma o lo que sea que me da el tirón de orejas, pero ha conseguido nuevamente a encaminarme en el sendero correcto, y es por eso que escribo esto.

Suerte a todos en este sendero tan sinuoso, pero recuerden, tenemos la responsabilidad de nuestra propia vida.

Con todo amor, Anita/Alexiis

http://wayran.blogspot.com

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