Alexiis, 25 de septiembre, 2009
NOTA: Como tantas veces comparto algo que en realidad es solo personal, pero si con ello puedo ayudar a alguien, bienvenido sea.
Amados Maestros son las ocho menos cuarto y nuevamente suena el campanilleo. No sé qué pasa hoy, ustedes perdonen que no logre comunicarme hasta ahora. Sé que hay muchas cosas que yo misma tengo que solucionar y que me cuestan y por eso puede ser que no esté con la energía suficientemente elevada, pero haré todo lo posible para lograr esta vez la comunicación.....
Sé que respiro profundamente y me quedo esperando.... No es posible que además de tener – digamos – problemas de tercera dimensión, ahora también lo tenga con ustedes y no me pueda comunicar....
Ahora lo raro es que es la segunda vez que toca el campanilleo, pero sin embargo mi indicador, el plato colgante, que normalmente se agita cuando hay una energía de ustedes, está completamente quieto, así que realmente yo ya no sé qué pasa....
Soy tu YO SUPERIOR Anita y como tal sé todo lo que está pasando, sé cada pensamiento, sé cada sentimiento tuyo y también sé que estás pasando por un bajón que tienes que superar.
Vos en tu vida nunca has sabido estar sola, siempre te ha aterrado estar sola, aún en los años de casada, si tu esposo alguna vez se tenía que ir te aterraba el estar sola. Después cuando él trascendió superaste ese miedo a la soledad, o esa inquietud frente a la soledad, porque tuviste muchos alumnos, tuviste pacientes, tuviste grupos y estabas rodeada de gente.
Pero poco a poco esa gente se fue retirando, sin embargo tenías contacto, nunca pasabas días enteros, salvo algún domingo, sin la presencia de un ser humano.
A pesar de todo el estudio que hiciste como Terapeuta de Vidas Pasadas, lo cual requería una gran cantidad de investigación de tus propias vidas pasadas, nunca has llegado realmente al foco que inició ese miedo tuyo.
Lo que hoy en día te pasa es que en cierto sentido te aterra la idea que hoy, viernes a la tarde, tuviste alguien en tu casa, la visita de tu yerno y un obrero, un trabajador, pero cuando se cerró la puerta detrás de ellos, te diste cuenta que hasta el lunes vas a estar completamente sola.
Te aterra, te asusta, aunque ya Yeshua te ha dicho que es una prueba que tienes que pasar, es una prueba de autovaloración, de darte cuenta y valorarte por lo que eres realmente y no necesitas la compañía de otros humanos para eso. Aunque sabes perfectamente que se dice que en general el sendero del trabajador de la luz es un sendero de la soledad.
Tú tienes la gran dicha de tener la compañía de todos los seres de luz, de todos los Maestros, pero sé, porque lo estamos pasando juntos, que a vos te falta el contacto humano. Te asusta la idea que van a ser dos días, dos días y medio de estar completamente sola e incluso ese temor ha llegado hasta tal punto que ni siquiera te has sentado a desgrabar lo que había esta tarde, sino te has puesto a mirar televisión para distraerte, para no pensar.
Sin embargo, hace un rato, cuando vino el primer llamado acudiste pero no pudiste elevarte como para percibir quién era y ahora también te costaba, pero al ser tu Yo Superior, yo puedo establecer el contacto contigo y es el contacto con Anita el que necesito, porque es Anita la que está pasando por eso, es Anita la que todavía no puede aceptar lo que se llama la ‘soledad’ en la tercera dimensión.
Es necesario que reflexiones profundamente y fundamentalmente es necesario que te quieras a vos misma, que te valores como lo que eres. No hace falta que te distraigas mirando programas que igualmente no te gustan, pero no te quieres poner a pensar, no quieres andar analizando qué es lo que te pasa.
Sabes perfectamente qué es lo que te pasa, el temor a estar sola, la falta de cariño, porque incluso cuando hace un rato hablaste con tu hija menor, solamente te hablaba por unas cosas legales. Llegó un mensaje de tu hija mayor, sin un saludo siquiera, solamente cosas legales. Es importante que no te detengas en esto que acaba de pasar porque bien sabes que ambas hijas te profesan un amor profundo, pero tú, en tu necesidad de demostración, no te alcanza lo que cada una te puede brindar, aunque te brindan lo máximo incluso mucho más allá de lo que la mayoría de los hijos les brinda a los padres. Eso lo sabes perfectamente cuando te pones a pensar en ello, así que aplica tus conocimientos de no andar juzgando, ahí donde realmente no tienes porqué hacerlo.
Yo sé que en este momento, si tendrías ese coche tan ansiado, te sentarías en el coche y saldrías, ya que tus piernas no te dan para hacerlo caminando, y eso ha llegado a ser una parte de tu soledad, incluso ya en Buenos Aires, cuando a raíz de tus problemas físicos ni podías caminar una cuadra, teniendo que detenerte 3 veces para hacerla, y cuando una de las pocas veces que lo hiciste incluso una joven muy cordial te preguntó si necesitabas ayudad.
Aquí se produce tu gran problema por la dualidad que hay entre tu capacidad física y tu parte espiritual que es activa por demás, pero tu cuerpo que no te respondía. No te estoy recriminando esto ya que mejor que yo nadie sabe todo lo que físicamente estás pasando, pero ya que estamos en pleno análisis para ver la raíz de tu soledad, también hay que tomar en cuenta esto.
Una parte de sentirte completamente encerrada en tu nuevo hogar se debe a esto. Sabes que puedes llamar un coche para salir, pero no es eso lo que anhela tu alma. Tu alma anhela el volar libremente y eso es lo que tienes que lograr, tienes que dejar y elevarte, volar con tu alma, que no conoce fronteras ni límites, tienes que fusionarte con Alexiis, entonces se va a ir la soledad.
Tal como te dijo el amado Yeshua, una vez que hayas conseguido ese propio empoderamiento, vas a ver que se va a presentar gente, van a venir a vos, porque eres un ser de luz, eres una maestra, pero una maestra que en este momento, por los hechos conocidos se ha sumido en las sombras. No digo en la oscuridad, vos no estás en la oscuridad, al contrario, estás luchando por la luz, pero estás añorando cosas que en un instante, viéndolo en tiempos cósmicos – que no existen – fue un segundo fugaz y es eso lo que te está faltando en este momento.
Valórate a vos misma, ponte en tus propios pies, empodérate, date cuenta, sé perfectamente que incluso en este momento estás teniendo problemas con tu vista y por eso no te animas estar tanto en la computadora, pero sabes perfectamente que esto es un paso por el que tienes que pasar, es una cosa que tienes que solucionar todavía, una cosa que tienes que superar.
Sabes que cuentas con todo el apoyo de los maestros y por supuesto Yo Soy Tú y Tú Eres Yo, así que no hace falta que te diga que cuentas con mi apoyo, porque en realidad Anita, como Anita no te animas a andar pensando las cosas y formulándolas, te resulta más fácil así, hablándolas, por eso es que lo estás haciendo.
No es a alguien al que estás canalizando ahora, eres vos misma, es la parte más sabia tuya, la parte más avanzada tuya que está hablando, que le está hablando a esa niña, a esa niña que le teme a la soledad, porque en eso se resume todo tu temor a la soledad. Esa niña que sintió la soledad, porque nunca, en toda su infancia, pudo tener amigas, pudo tener compañeros de escuela.
En toda tu infancia no has tenido lo que son amigos debido a la vida casi nómade que has tenido con tus padres, de un lado a otro, primero en tu país de origen, Alemania, y luego los años que tu infancia que has vivido en Bolivia. Ya después la vida te ha puesto a trabajar a temprana edad cuando llegaste a la Argentina, te ha puesto en la competencia frente a otros mayores a vos, pero quedó dentro tuyo esa niña, esa niña apenada y dolorida, que siente la soledad, que le teme a la soledad, el estar sola, el no haber tenido amigos.
Esto ahora de adulta te está pasando de nuevo. Tienes amigos sí, pero a distancia, no en carne y hueso junto a tu lado pero sí tienes muchos amigos virtuales, lo que también te muestra que eres capaz de tener amigos.
En este momento Anita y la pequeña Anita tienen que fusionarse, tienen que unirse para superar esto, tienen que ser uno. Así Anita con la pequeña niña interior y yo, podemos integrarnos con Alexiis y evitar toda sensación de soledad.
Esto, como tantas otras veces, sé perfectamente que lo vamos a desgrabar, después veremos si lo mandamos o si lo conservamos simplemente para nosotros.
Yo creo que hoy nos conviene cerrar la computadora, hoy nos conviene mirar todavía algo en la televisión y luego irnos a dormir, para levantarnos luego frescos como el Ave Fénix de la ceniza y empezar la vida sin temor a estar sola, sintiéndonos plenos y completos de nuevo, tal como tiene que ser.
Nos amamos, la pequeña Anita, Anita, yo, tu Ser Superior y Alexiis. Somos Uno, pero nos tenemos que fusionar y eso espero lograrlo y bien pronto, porque esa tristeza de hoy no quiero que se repita.
Yo Soy tu YO SUPERIOR.
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