Alexiis, 14 de septiembre, 2009
Son las once y veinte y nuevamente suena el campanilleo. Bueno amados Maestros, aquí estoy y quedo esperando....
Soy LADY NADA, Alexiis, es poco lo que he venido para transmitir a través tuyo, pero ya lo he hecho, así que mi energía no te resulta totalmente desconocida.
Hoy vengo a hablarles un poco sobre las relaciones humanas. Ya sé que dirán, que es un tema ¿qué puedo yo mencionar sobre eso? Sí puedo, estoy perfectamente capacitada para ello y por eso lo hago.
Todos ustedes lamentablemente no están conscientes de lo que representan las verdaderas relaciones humanas ya que es muy poco lo que se les ha enseñado, porque al enseñar desde chicos la separación, la separación de la Fuente, no se les ha brindado la posibilidad de – a ver - tranquila Alexiis, respira profundo – no se les ha brindado la oportunidad de ver el valor de las relaciones humanas buenas y beneficiosas, amorosas y compasivas como tienen que ser.
Lamentablemente incluso desde chicos en los colegios incluso se fomentan las competencias, se fomentan el que el uno sea mejor que el otro y por eso vale más. Pero no es así, en la vida real, en la realidad a la que todos están aspirando a que llegue, eso no es así. Cada ser humano tiene su propia valía, no importa si por ejemplo en una carrera de mil metros el que llega primero es el mejor, no, no es así, aunque a ustedes esto se les ha inculcado e inculcado desde siempre, se podría decir.
Todos los deportes, en lugar de beneficiarse del acto deportivo, de lo que ello representa, pero valorando el desempeño de cada uno aunque llegue último, no, se está homenajeando al primero porque ha podido superar las marcas de los otros.
Esas no son relaciones humanas como quisiéramos que fuesen y todo eso que tanto se manifiesta en el colegio, en la forma de competencias, se manifiesta en la vida comercial, en forma de la categoría de los empleados, la categoría de los jefes, se refleja en el mundo financiero, se refleja lamentablemente también en el mundo de las relaciones, relaciones amistosas, relaciones amorosas, relaciones de familia.
Todo eso tiene que ser superado. Cuando cada uno de ustedes sepa perfectamente quién es, entonces va a saber que no es mejor ni peor que nadie.
Muchos de ustedes se asombran cuando de una forma u otra se enteran que al que ustedes realmente consideran malo, por nosotros es honrado y no entienden el por qué. Muchas veces se les ha explicado que ese ser estuvo desempeñando una misión y por eso lo honramos.
A cada uno de ustedes, tal como ahora en el planeta Tierra, que sabemos que muchos se van a ir, algunos porque no están deseosos de enfrentar las cosas que se presentan y otros porque ni siquiera las perciben, pero cuando llegan de nuestro lado son igualmente honrados, porque están haciendo su viaje y su viaje es individual para cada uno, no hay viaje mejor o peor.
Tal como no pueden decir que un maestro es mejor que el otro, esto no existe, somos todos iguales, porque todos provenimos del Creador. Cada maestro tiene su característica, tiene su enseñanza, aunque a veces nos superponemos con información, tampoco eso es malo porque no llegamos a lo que sería entre los humanos una ‘lucha de poder’. No la hay, cada uno respeta al otro, cada uno respeta el viaje del otro, porque sabemos que únicamente así con los distintos viajes que desempeña cada ser humano, el Creador puede llegar a conocer las infinitas posibilidades que hay. Por eso Él quiere a todos sus hijos por igual, no hay preferencias, no hay que este hijo no sirve y el otro sí.
Ustedes en vuestra historia también han tenido los casos en que el hijo al que consideraban como la oveja negra de la familia, regresa y repentinamente es considerado el hijo pródigo. ¿Por qué? Supongo que muchos se han preguntado el por qué, porque ese hijo ha completado o ha cumplido con su viaje, mientras que el otro que siempre estaba ahí, siempre dispuesto, no ha vivido su viaje como tendría que vivirlo.
El viaje de cada uno es el que importa, es lo que ustedes tienen que vivir y hacer, pero ninguno, absolutamente ninguno, es mejor que el otro. Cada uno de ustedes tiene su peculiaridad, es cierto, y así tiene que ser, pero no por eso es mejor o peor que el otro.
Esa es una enseñanza que todos ustedes tienen que aprender, la mayoría no la ha aprendido, la mayoría todavía se pasan juzgando el uno al otro, eso no puede ser. No hay juicio, tal como no hay juicio de nuestra parte, nosotros apreciamos a cada uno por igual, aunque venga por distintos senderos.
Justamente, esa es la gran hermosura de ese juego, llamado vida, en el planeta Tierra, ese juego del libre albedrío. Pero eso lo tienen que llegar a comprender.
El que no comprende esto o no quiere comprenderlo, no va a conseguir la felicidad, siempre se va a sentir mal, porque siempre va a haber quién lo mejora, o lo supera, o con el que no está de acuerdo. Nada de eso. Piensen que cada uno, cada hermana y cada hermano de ustedes cumple con su viaje. Eso es lo fundamental y eso es lo que vengo a recalcar en esta mañana.
Gracias Alexiis por transmitirlo a tus hermanas y hermanos. Yo Soy LADY NADA.
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