Alexiis, 30 de septiembre, 2009
Buenas tardes amados Maestros son las cinco y cuarto y recibo el llamado. Me han dicho que alguien me llamó esta mañana, pero evidentemente no estando no puedo responder y luego no sentí la energía como para luego ponerme en contacto. Así que ahora quedo aquí esperando a ver quién se presenta.... como siempre, con amor....
Sí Alexiis es muy raro te habla la energía, la CONCIENCIA DE LA COMPASIÓN, que cosa extraña, ¿no cierto? Sí, pero la compasión tiene su propia conciencia y esa es la que quiere manifestarse hoy para recalcar a la humanidad la importancia de la COMPASIÓN.
La compasión no es solamente el sentir lástima por otro ser humano por algo que le ha pasado, por algo que le está pasando, por una enfermedad, por un quiebre de relaciones, por un mal negocio, etc., etc., etc.
La compasión real va mucho más allá, la compasión real también se siente frente a aquel humano que, o está totalmente dormido frente a quién realmente es, a su condición de ser divino, humano divino, o también por aquel humano que no se atreve, y digo bien, no se atreve a aceptar quién realmente es.
Ustedes lamentablemente a lo largo de los años se han dejado influenciar por todo lo que se les ha ido enseñando durante eones y eones, que ustedes nacieron en pecado, que no tienen ninguna relación directa con el Padre, con el Creador, que no se merecen tenerlo, que tienen que pagar sus culpas, y sigue y sigue y sigue la lista.
Todos estos condicionamientos se les han ido inculcando desde tiempos atrás, cada vez que encarnan de nuevo en el planeta, esperando poder soltarse de ese yugo que llevan, cayendo de nuevo porque ya desde el colegio o desde la casa paterna misma, se empieza diciéndoles que ‘esto está mal’, ‘aquello no se hace’. Todo eso con condicionamientos que llevan a que el humano adulto no se anime a sentirse suficientemente empoderado como para darse cuenta quién realmente es.
Les habla la Conciencia de la Compasión, a aquellos de entre ustedes que sí tienen ese conocimiento, esa conciencia, para que ustedes le den una mano a ese pobre ser que no sabe como llegar a lo que ustedes tienen. A lo mejor verá reflejado en ustedes una luz que no se sabe explicar o un comportamiento que no se sabe explicar, lo mismo que una actitud, una forma de proceder, son muchas cosas que ve y que para él no tienen sentido y no sabe de dónde surgen ni nada.
Entonces lo importante es que ustedes no juzguen ni condenen, nada de eso, se lo hemos dicho infinidad de veces, pero que incluso en su compasión se den cuenta que ese otro ser humano que merece la compasión de ustedes, sin embargo también es un ser divino, pero es un ser divino que o está dormido o que se ha desviado del real camino.
Entonces lo necesario es que ustedes hagan un trabajo muy sutil, un trabajo muy fino, para que ese humano regrese al sendero de la evolución. No sirve que ustedes vayan y les den grandes discursos sobre temas espirituales, lo que es, lo que no es, etc. Ese ser humano que se ha desviado del camino no es capaz ni de aceptar, ni de reconocer lo que ustedes le dicen, así que tienen que encontrar una forma de proceder mucho más sutil, mucho más amorosa y sin embargo no tienen que tener el sentimiento de que ustedes son superiores a él.
Todo eso involucra la conciencia de la compasión, porque una compasión sentida por alguien que se cree superior, no es real, no es válida, tienen que estar conscientes que el otro es tan valioso como ustedes, lo único que en ese momento se ha salido un poco del sendero y es vuestra misión el ayudarle a encontrar el paso correcto.
Honestamente es un tema que no se ha tratado mucho, no voy a decir que es la primera vez que escuchan hablar sobre esto, pero no se ahonda con mayor frecuencia, lo que sí se repite y repite que no hay que juzgar, que no hay que condenar, etc., pero también tienen que estar conscientes que la compasión real tiene que ser dada desde el corazón y desde la valuación de uno mismo hacia el otro, hacia el otro que es un igual nuestro, salvo que en este momento está un poco desviado, lo cual no involucra el que sea menos que ustedes.
Todos los que hasta hoy en día han llegado al punto de poder desempeñar y transmitir este tipo de compasión, han pasado por épocas en las que eran los dormidos, en las que eran los que no sabían ver, ustedes ya han pasado por eso y por eso hoy en día tienen que aplicar todo su conocimiento para ayudar a la humanidad. La humanidad los necesita, no es momento de quedarse quietos, sino salgan, salgan, encuéntrense con gente, hablen con gente y traten de difundir la luz que ustedes son. Les ha hablado la CONCIENCIA DE LA COMPASIÓN.
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