Alexiis, 17 de octubre, 2009
CONFESIÓN:
Tengo que confesar que en los últimos días, dado las veces que me han llamado a canalizar y que luego no me he podido conectar, cosa que ya me han explicado los Maestros, lo que sí ha pasado es que he dejado sin desgrabar pequeñas canalizaciones que no consideraba tan importantes, pero me hicieron que ver que igualmente tenía que transmitirlas. Así que eso es lo que haré:
Amados Maestros son las once y cuarenta y cinco de la noche y nuevamente el campanilleo. Bueno espero que esta vez sí me pueda comunicar, porque en la anterior no he percibido nada, en fin, hoy a la mañana estaba tan contenta, pero el cúmulo de mensajes me está agobiando. Bueno, quedo esperando, no pierdo más tiempo...
Soy CELESTINA, tu Ángel de la Guarda. Querida niña, en alguna forma vas a tener que ponerle un freno a como se quieren aprovechar de tu disposición de trabajo. No es posible esto. No es posible que no puedas hacer las cosas realmente importantes.
Decí que entre esos tantos 177 mensajes, tal como lo mencionaste recién a una compañera, a los que tienes que responder o sin responder, están mensajes que realmente necesitas. Porque sino te diría ‘borra todo y listo’, pero sé que no lo puedes hacer, porque hay cosas importantes.
Yo, desde mi posición, no sé como manejar esto, esto a nosotros – digamos – los ángeles de la guarda, no nos han enseñado cómo manejar una situación así. Lo que sí sabemos y que hacemos, tanto yo y todos los otros, es que tenemos que cuidar a nuestros, casi se podría decir protegidos. No es cuidar tampoco, porque ustedes mediante su libre albedrío pueden hacer las cosas que se les ocurren, pero lo que sí nosotros podemos hacer es darles un toquecito de alerta cuando parece cuando corren algún peligro o que las cosas se van sumando demasiado.
Esto es justamente esto, un toque de alerta. Hoy estabas tan feliz y tan contenta porque finalmente mejoraron tus condiciones físicas y ahora ya estás nuevamente tan abrumada. Así que esto no va.
Pierde alguna información, bloquea algunas cosas, no sé como lo puedes hacer, pero no puede ser, no puede ser que no tengas un día pleno de felicidad y la gente, los que realmente precisan de tu ayuda, esa es tu misión, pero hay tantos otros que mandan y mandan porque les gusta mandar porque se sienten importantes, y no saben apreciar el trabajo que es.
Así que mi querida niña, trata de encontrarle la vuelta, te mando a vos todo mi amor, Yo Soy CELESTINA, tu Ángel de la Guarda.
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