Alexiis, 13 de julio, 2009
Yo ya no sé si estoy soñando, son las nueve y treinta y otra vez apenas, pero apenas escucho el campanilleo. ¿Puede ser que me esté llamando de nuevo alguno? Me resulta tan difícil creer esto, pero ante el peligro de negarme a recibir un mensaje, prefiero conectarme una vez de más que una vez de menos.
Yo ya no sé si estoy soñando, son las nueve y treinta y otra vez apenas, pero apenas escucho el campanilleo. ¿Puede ser que me esté llamando de nuevo alguno? Me resulta tan difícil creer esto, pero ante el peligro de negarme a recibir un mensaje, prefiero conectarme una vez de más que una vez de menos.
Así que quedo esperando a ver si percibo bien las cosas o... si me estoy sugestionando. Veré lo que pasa...
Siento la presencia de alguien, pero no sé, no sé... Todo esto es tan extraño – digamos – que ya no me asusta ni nada el campanilleo, pero uno tras de otro. A veces me pregunto realmente ¿si estoy emitiendo transmitiendo algo que vale la pena para los otros humanos? O me estoy imaginando esto, sin embargo la sensación es que no lo imagino, porque de mi boca salen cosas que no he pensado, que no se me han ocurrido, que no las he analizado y la sensación de la presencia de una energía es algo muy especial, es muy difícil de explicar.
Siento que hay alguien pero no puedo lograr definir quién es. Por favor, si eres de la Luz date a conocer, no quiero parecer disco rayado diciendo esto, pero necesito hacerlo, necesito asegurarme de que las cosas que yo transmito corresponden a lo que yo recibo, y lo que yo recibo tiene que ser puro, limpio y de la Luz.
Hay muchas imágenes que dan vuelta en mi cabeza....
Me veo repentinamente de regreso en un bosque a donde me han llevado en canalización cuando estuve en la Vieja Lemuria, o sea Hawaii. Veo al cervatillo apareciendo a mi lado, como me lleva hacia la cueva en donde me indicaron que tenía que buscar algún tipo de altar, en donde encontraría el símbolo que eones atrás he enterrado ahí, para ir a rescatarlo.
En aquella oportunidad lo encontré a través de la guía del Maestro Hesterectoramus. Lo pude dibujar y mucho tiempo después recién pude averiguar el significado, que era el símbolo del Árbol de la Vida, el signo del “AIN”, el Uno.
¿Tendrá que ver esto con la canalización anterior en donde mi Yo Superior me indicaba tanto que se tiene que producir la unión entre lo que soy como Alexiis y como Anita? Esto no es una canalización, esto son sensaciones que tengo....
Ahora sí veo, ahora veo, estoy en Lemuria, estoy en Lemuria y ahí en lo alto de un acantilado está la figura impresionante del CANCILLER. Es una irradiación de Luz y de Amor que hace que todos los que estamos ahí nos arrodillemos frente a él....
El Canciller nos habla. El Canciller nos transmite que tenemos que estar listos, que tenemos que prepararnos, que todos los Lemurianos tenemos que estar firmes en nuestra conciencia, en nuestro saber de nuestro origen y en saber el compromiso que hemos contraído en aquel entonces de volver en esta época al planeta Tierra. Para ayudar a la Madre Tierra, cosa que en aquel entonces no hemos sido capaces de hacer. No hemos sido capaces de salvar a nuestra querida Lemuria.
Muchos, muchos han muerto, como se dice. Yo era uno de ellos. Yo en aquel entonces era un sacerdote cantor y permanecí junto con tantos otros, al lado de la gente, cantando para mantenerlos apaciguados, para que no domine el terror, mientras que el agua iba subiendo, cada vez más y más.
Ese recuerdo está vivo en mi mente. Mi Yo Superior me indicó que tengo que recuperar mis memorias. Esa es una de mis memorias. Esa es una de mis memorias viendo al Canciller....
Voy a tener el gran honor de ser el portavoz del Gran Canciller, del Canciller de Lemuria...
Oh Lemurianos, me dirijo a todos ustedes, a todos ustedes para que mi voz se extienda a través del planeta. Ha llegado la hora en la que tienen que despertar. Ha llegado la hora en la que tienen que tomar conciencia de quienes ustedes son.
Ustedes todos se han comprometido en volver en este momento al planeta Tierra, en volver para ayudar a que esta vez no haya tanta catástrofe, sino ayudar al planeta a subir a la quinta dimensión.
Ustedes se han comprometido a ayudar para formar la Nueva Lemuria, para volver a formar la querida patria que hemos tenido y que hemos perdido en aquel entonces.
Ha llegado la hora, Lemurianos, para despertar, ya es hora de que se pongan de pie, que asuman su responsabilidad contraída.
Por eso va mi llamado. Necesito a alguien, algún Lemuriano dispuesto a pronunciar estas palabras para que salgan al éter, para que salgan al mundo.
Lemurianos levántense, Lemurianos despierten, Lemurianos comiencen su actividad. Cada uno de ustedes sabe qué es lo que tiene que hacer. No hace falta que yo se lo indique. Ustedes lo saben, pero ustedes tienen que aceptar ser quienes son. Ahí no hay vuelta para atrás. Esta vez lo vamos a lograr y vamos a lograr la dicha de lo que ustedes llaman la Nueva Lemuria.
Yo sigo aquí firme en mi posición y bendigo a cada uno de ustedes que está despertando y por supuesto también a los que ya están despiertos, a los que ya están activos, a los que están en plena, en pleno trabajo en pro de la gloriosa meta del Gran Cambio.
Los envuelvo a todos ustedes, mis hijos e hijas en mi inmenso amor, mi bendición, mi luz. Yo Soy el CANCILLER DE LEMURIA.
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