Alexiis y Sergio, 27 de Junio 2009
NOTA: Enviamos este trabajo a la red por si a alguien le pueda servir para aprender a abrirse.
Amados Maestros, son las siete y veinte de la tarde, estoy acá con Sergio. Recién acabamos de escuchar el mensaje de Yeshua de esta mañana, que no he podido transcribir por no haber tenido luz, así que será más tarde.
NOTA: Enviamos este trabajo a la red por si a alguien le pueda servir para aprender a abrirse.
Amados Maestros, son las siete y veinte de la tarde, estoy acá con Sergio. Recién acabamos de escuchar el mensaje de Yeshua de esta mañana, que no he podido transcribir por no haber tenido luz, así que será más tarde.
Pero ambos sentimos que hay alguien que se quiere manifestar y por consiguiente, estamos acá esperando y dispuestos; como siempre con todo nuestro amor.
Trato de elevar mi vibración. Es una energía muy fuerte. Por el frío que empiezo a sentir, ¿eres tú, Maestro Kryon?
ALEXIIS: Sí Alexiis, es una cosa rara que mi energía siempre a muchos les da frío, no a todos, pero a muchos, eso ya lo sé.
Bueno, creo que es la primera vez que vamos a hacer lo que se llamaría una canalización conjunta con Sergio… Y, Sergio, a vos se te dieron todas las indicaciones, todas las instrucciones y acá no hay pero.
Sergio: Es verdad Maestro, es verdad que no hay peros.
Kryon: Si hace falta, elevas más tu vibración. Respira profundo; respira profundo y permite a tu mente recibir la energía que te estoy enviando y transformarla en palabras. No quiero que esto sea una visión, quiero que sea una transmisión de mis palabras. Yo quedo esperando ahora.
Silencio…
Kryon: ¿Hacen falta las trompetas?
Sergio: Espero que no, Maestro. Es cierto que no estoy viendo nada.
Kryon: No tienes que ver nada; tienes que sentir.
Sergio: Tengo el corazón muy acelerado, siento mucho calor.
Kryon: Muy bien. Percibe, permite a tu mente transformar en palabras lo que te estoy enviando. Si te sientes más seguro puedes pedir que esto no sea transmitido a los lectores, pero es necesario que te entrenemos; te necesitamos, es urgente, Alexiis no da abasto.
Sergio: No, no tengo problema que esto lo escuche quien tenga que escucharlo.
Kryon: Pero ese no es el sentido de esta reunión. El sentido es que captes lo que te voy transmitiendo.
Sergio: Estoy poniendo toda mi intención en eso.
Kryon: Respira profundamente y deja fluir, deja fluir.
Silencio largo…
Kryon: Te digo que en este momento a Alexiis le he bloqueado la mente para que ella no salga diciendo lo que vos tenés que decir.
Silencio…
Kryon: Tienes imaginación, ¿no es cierto?
Sergio: Sí, tengo.
Kryon: Muy bien. Imagínate o explícame cómo ves estas murallas que te impiden poder llegar a donde tienes que llegar.
Sergio: No las veo.
Kryon: ¿Las sientes?
Sergio: Tampoco. Esa es la dificultad que tengo.
Kryon: ¿Te das el permiso?
Sergio: Absolutamente.
Kryon: ¿Lo querés hacer?
Sergio: Sí, quiero hacerlo totalmente; desarmarla, deshacerla totalmente.
Kryon: Muy bien. A ver, ¿cómo procederías a derribar unas murallas que no ves?
Sergio: Determinando que no sean.
Kryon: No, usemos la imaginación. Imagínate un viento muy, muy fuerte; están soplando, soplando con una cosa que… hasta los muros empiezan a tambalear. Es una impulsión de aire tan fuerte que derriba todo lo que está a su paso. Trata de imaginar eso.
Sergio: Lo estoy imaginando y en realidad, lo que está pasando es que se están deshaciendo. No los veo, pero siento que se deshacen, en el sentido que el viento –más que viento lo percibo como una energía poderosa que arrasa todo.
Kryon: Muy bien, sigue adelante. El viento sigue soplando hasta que se termine purificando o liberando la parte y después te aparecerá –a lo mejor no te aparezco yo primero- pero la primera sensación, no necesariamente tengo que ser yo, puede ser cualquiera de los otros Maestros que te son conocidos. Somos varios reunidos acá. No te escudes en tu risa.
Silencio prolongado…
Vamos, muchacho, vamos, que Alexiis se nos está explotando (Kryon ríe) de la energía que hay.
Sergio: No hay, no hay, no queda nada de las murallas, no las percibo ya.
Kryon: Muy bien, entonces, ¿qué es lo que percibes?
Sergio: Toda la muralla se ha hecho polvo, está en el suelo. Hay una fuerte luz y algo brillante en el medio, abajo, pero nada más. No percibo otra cosa; no percibo palabras o sensaciones.
Kryon: ¿Tienes calor?
Sergio: Mucho calor y todo el cuerpo como adormecido.
Kryon: ¿Y te animas a decir que no tienes sensaciones?
Sergio: No tengo sensaciones de palabras, eso dio. Sensaciones corporales tengo un montón.
Kryon: Bueno, exprésalas.
Sergio: Bueno, son como hormigas que están moviéndose por todo el cuerpo…
Kryon: Sí, ya sé. Le contagiaste a Alexiis. (Alexiis se frota brazos y cuerpo). Seguí.
Sergio: … el corazón muy agitado, calor muy intenso. Todo hecho arena que se deshizo todo lo que había…
Kryon: ¿No hay ninguna luz?
Sergio: Hay una cosa dorada, abajo, estoy sacándola de entre la arena; es como una caracola o algo así.
Kryon: Acerca esa caracola a tu tercer ojo, permite que transmita luz. Imagínate que de lejos viene una luz que se va acercando. Poco a poco va tomando forma. ¿Quién te parece que puede ser?
Sergio: Es una energía femenina. Está llegando; sí, es una forma femenina, una Maestro, un ser muy amoroso que está en frente de mí, no toca el piso. Tiene cara pero no tiene cara, todo luz…
Kryon: ¿Quién te parece que puede ser?
Sergio: A ver, ¿quién eres? ¿Es la Madre María?
Kryon: ¡Muy bien!
Sergio: Pero por sensación te digo que es ella. Tengo la sensación que es ella.
Kryon: ¡Muy bien!
Sergio: ¡Bienvenida, Maestra!
Madre María, a través de Alexiis: ¿Es lo único que tienes para decirme, hijo?
Madre María a través de Sergio: Bienvenido hijo mí9, aquí estamos todos contigo. ¿Me estás percibiendo?
Madre María, a través de Alexiis: Responde hijo mío, has captado mi pregunta pero tienes que responder para establecer un diálogo…
Silencio…
Sergio: A ver, empecemos de vuelta (Sergio respira profundamente) Bienvenida, Madre.
Madre María, a través de Sergio: Aquí estamos contigo, hijo. ¿Quieres que te diga quiénes están aquí?
Sergio: Sí, Madre.
Madre María, a través de Sergio: Aquí tengo a mi lado…
Madre María, a través de Alexiis: No importa, esto hoy es una prueba. Respira profundo, respira profundo y entrégate al momento…
Kryon, a través de Sergio: ¡Vamos muchacho, ¿qué te está pasando? (la voz irrumpe con ímpetu)
Sergio: Ahora no sé quién eres. ¿Quién eres?
Kryon, a través de Sergio: Soy Kryon…
Kryon, a través de Alexiis: ¿Acaso no me respondes?
Kryon, a través de Sergio: Soy Kryon, del Servicio Magnético.
Sergio: Sí Maestro, bienvenido.
Silencio…
Kryon, a través de Alexiis: ¿A quién más percibes?
Sergio: Hay varios más, no me doy cuenta quiénes son.
Kryon, a través de Alexiis: Respira profundo.
Auralias, a través de Sergio: ¿No te das cuenta de quién soy yo? (La voz suena suavemente)
Sergio: No, tienes una voz, no una voz, pero la sensación es como de una niña, pero estás arriba… ¿eres una ballena?… ¿Eres Auralias?
Auralias, a través de Alexiis: Sí, hermanito; ¡qué difícil estás haciendo las cosas! No importa, no importa…
Sergio: Sé que la estoy haciendo difícil.
Auralias, a través de Alexiis: Con Alexiis también tuvimos problemas…
Sergio: No encuentro cómo establecer esa comunicación, ahí está mi dificultad. Por eso lo estoy haciendo difícil.
Auralias, a través de Alexiis: Es que no te permites todavía. En algunos momentos has permitido que te lleguen las palabras de los Maestros, y te vuelves como para atrás. Eres como un pequeño asustado, diría yo. Un chico asustado que tiene miedo del propio coraje. Así lo veo yo, ¿sabes? ¡Vamos chico!
Sergio: A ver… las palabras, las impresiones que percibo son muy delgadas, casi como imperceptibles.
Auralias, a través de Alexiis: Respira profundo. Permite con tu mente, tu imaginación, que esas cosas tenues que te aparecen se te manifiesten más.
Silencio…
Yeshua, a través de Sergio: ¡¡Esto así, no puede seguir; aquí hay que poner un orden!! (Irrumpe con voz fuerte).
Sergio: Sí, tienes razón pero, ¿quién eres?; ¿puedes decirme tu nombre? Percibo tu energía muy fuerte, y se me ponen las manos más llenas de hormigas. ¿Quién eres? Tengo la sensación que me hago cada vez más chiquitito.
Yeshua, a través de Alexiis: Sí, es eso lo que hay que sanar, por eso cada uno es distinto, no se puede comparar un caso con el otro. Sigues chiquitito, hijo. He sido compañero tuyo y amigo desde hace muchos eones de tiempo. Me conoces, aunque en este momento no te animas a reconocerme.
Sergio: ¿Eres el mismo que recién me habló así, tan fuerte?
Yeshua, a través de Alexiis: Ajá.
Sergio: Porque con Alexiis hablas mucho más suave de lo que percibí conmigo.
Yeshua, través de Alexiis: Bueno, escúchame, porque cuando a Alexiis le tengo que dar una lavada de cabeza no es tan suave, ¿eh?
Sergio: La sensación de lavada de cabeza conmigo…
Yeshua, a través de Alexiis: A vos no te voy a lavar al cabeza hoy porque estás, realmente, haciendo un esfuerzo que todos apreciamos, que valoramos. Como ustedes dicen, Roma no se construyó en un día. Hoy empezaste, hoy diste el primer paso de percibir lo que nosotros te estamos diciendo. Percibiste la energía del Maestro Kryon, percibiste la energía de mi madre, y percibiste y le respondiste a Auralias. Te felicito hijo y hermano…
Sergio: ¿O sea que tú eres Yeshua?
Yeshua, a través de Alexiis: ¡Ajá!
Sergio: ¡Hola, qué tal! (expresado como cuando uno se reencuentra con alguien amado) Me dio como un alivio, pero no sé por qué siento esta cosa tan como de… me he puesto en un lugar de prueba. Mis manos no me responden más. Parece como si mi cuerpo estuviera aterrado. Pero es el cuerpo lo que siento así.
Yeshua, a través de Alexiis: Bueno, a vos te está pasando un poco lo mismo que está pasando con Alexiis y con Anita: tu cuerpo está en 3D, pero tu mente está arriba, en 5D y más…
Sergio: ¡Sí, sí!
Yeshua, a través de Alexiis: Lo difícil para ustedes es conseguir el equilibrio, no siempre lo consiguen porque escuchaste los berrinches que hizo esta amiga tuya, ¿no?
Sergio: Sí. Ahora me siento un poco más confiado; pero es el cuerpo el que no…
Yeshua, a través de Alexiis: De acuerdo…
Sergio: …pero no yo, yo no me siento con miedo ni me siento chiquito. Es más, estando contigo ahora me siento como un igual, y no me siento mal por sentirme un igual, al contrario.
Yeshua, a través de Alexiis: Eres…
Sergio: Me parece lo más natural que sea así. Pero siento que el cuerpo es el que está poniendo todos los frenos.
Yeshua, a través de Alexiis: Nuestra amiguita te puede contar un ejemplo de eso, si hace falta; aunque ya lo has visto. Sergio, a partir de ahora, en las noches, en tu casa, solo, vas a entablar conversaciones conmigo y con los otros maestros.
Sergio: Bien.
Yeshua, a través de Alexiis: Los muros están derribados, el primer paso está dado. Sabes que siempre puedes contar con nosotros, con Alexiis porque queremos que logres esto y lo vas a lograr.
Sergio: están todos contentos por eso, siento una alegría muy grande.
Yeshua, a través de Alexiis: Es así.
Sergio: Algunos están aplaudiendo, ¿es así?
Yeshua, a través de Alexiis: Sí, es así.
Sergio: ¡Algunos están aplaudiendo! Es cierto, lo percibo.
Yeshua, a través de Alexiis: Hace mucho que estuviste ya con nosotros, pero no te permitías el contacto directo; hoy, lo has logrado. Así que felicitaciones.
Sergio: Muchas gracias, me siento muy bien por esto.
Yeshua, a través de Alexiis: Y felicitaciones a ambos por lograr algo único. Los envolvemos con todo nuestro amor. Queden en paz, queden en tranquilidad, queden en amor. Yo soy Yeshua.
Sergio: Gracias Hermano, y gracias divinos Maestros y Hermanos.
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