lunes, 27 de julio de 2009

ADAMA y LADY NADA


Alexiis y Sergio, 26 de julio de 2009

Alexiis: (Riéndose) Amados Maestros, buenas tardes. Son las siete menos cuarto; ustedes, ¿andan observando lo que hacemos? Sergio me ayuda a acomodar cosas en la cocina… y suena el campanilleo; no pensábamos canalizar ahora. Acá estamos, esperando a quién necesita transmitir un mensaje. Tratamos de elevar la vibración porque no es la adecuada ahora.


Me encanta jugarles pasadas, chicos. Saben que soy YESHUA. Sí, es cierto, vimos que estaban trabajando en la cocina, pero también nosotros los necesitamos para cosas que corresponden a toda la humanidad, y no solamente a tu casa, Alexiis, que estás queriendo arreglar las cosas con la ayuda de Sergio. Así que bueno, muchacha, confórmate, las cosas son así; necesitamos que ustedes se presenten.
Hacemos un poco referencia a lo que comentaban antes, cuando Sergio se cuestionaba por qué vienen de todas partes, de tierra adentro, de tierra afuera, siempre con los mismos mensajes, siempre con el despertar de la conciencia; y tantos que dicen “vamos a volver con enseñanzas”, y esas enseñanzas no aparecen.
Lamentablemente, la humanidad no está preparada para ello. Ustedes están haciendo un gran trabajo, porque justamente comentaron que están abriendo una fuente, están abriendo un caudal; y por ahora tienen que dedicarse a ello, tienen que conformarse con eso.


Están haciendo mucho, están haciendo mucho más de lo que se esperaba. Y con esa posibilidad que Sergio descubrió de pasar las canalizaciones en voz, e impresionante. Nosotros mismos estamos asombrados y contentos; ojalá ustedes también lo estén.

Los quiero, lo saben, los amamos y honramos profundamente; y cedo la palabra.

(Alexiis y Sergio ríen con ganas, sin motivo aparente)

¡Cómo nos gusta cuando se ríen! Porque realmente es mucho mejor reírse que andar llorando y de mal humor…

Sergio: Sí, Sergio, soy yo, como suponías que iba a suceder en el día de hoy; Soy ADAMA, y quiero confirmarte que hoy lo que estuviste pensando, y el diálogo mental que tenías, era entre tú y yo.

Esto que acaba de decir Yeshua recién sobre lo que ustedes opinaban, sobre todo, vos, Sergio, que te preguntabas: “¿Tienen que venir de Andrómeda para decirnos acerca del despertar de la conciencia?”

Bueno, es que, como lo estás percibiendo, Sergio, ya no sabemos desde dónde venir para decirles eso. Porque, en verdad, estamos llegando de todas partes; de donde se nos ocurre, decimos: “vamos a probar ahora de esta otra forma; a ver qué más podemos hacer para que la humanidad comience a despertar”. Porque no tiene ningún sentido seguir avanzando con nuevo conocimiento, con nueva información, si primero… si primero, no se despierta.

Despertar implica hacer un alto, y comenzar a ver qué es lo que me está sucediendo. Comenzar a darme cuenta que lo que me pasa en el día a día es una bendición; es una bendición en todos los aspectos. Sí, incluso para cuando parece que el día fue totalmente cruzado, que estuvo muy lleno de inconvenientes y de problemas, porque todo eso son oportunidades que la vida les está dando a cada uno de ustedes para que vean que algo está sucediendo con ustedes, que les refleja –en el afuera- situaciones que tienen adentro. Situaciones que sí o sí hay que afrontar, que sí o sí hay que atender. Ya no se puede esperar más, y decir, “no importa”.

Tobías siempre les decía “no importa”, pero el no importa de Tobías es sobre distintas situaciones. Ahora yo también puedo decir “no importa”, pero ahora mi pregunta a cada uno de ustedes, a cada uno de los corazones de ustedes es: “¿realmente no les importa hacer ningún cambio?; ¿realmente es, “bueno, que sigan así las cosas”? Es una decisión, pero uno tiene que hacerse cargo de esta decisión, o decir, “gracias vida que me estás dando esta forma de darme cuenta de que tengo cosas para resolver, que tengo esta punta de resolución de los problemas desde donde comenzar”. Esto es una forma de despertarse uno.

A ustedes no les pasan cosas porque sí, por mala suerte, por buena suerte; ¡no!

Eso pasa porque ahí hay situaciones de aprendizaje, ahí hay situaciones para sanar. Buena parte de la humanidad está sanando en este momento muchísimas de sus cosas, muchísimas de sus situaciones vividas. Ahora es la oportunidad.

Estamos todos, de adentro de la Tierra –como es mi caso-, de sobre la Tierra, y de por encima de la Tierra, y hasta desde Andrómeda, como decía Sergio, a años luz de distancia; todo está combinándose en energías maravillosas dadas por el Creador, para que esta tarea de ordenamiento interior que cada uno tiene que hacer, sea lo más amoroso, lo menos traumático posible. Se puede hacer, para eso estamos todos.

Ayer, en una de las muchas canalizaciones que tuvieron que realizar ustedes, junto con Marisa, vino uno de los Tronos del Creador, uno de los más altos ángeles. Él decía que ninguno puede, ni siquiera los más altos ángeles, ni nosotros los maestros, ayudarlos si ustedes no nos piden ayuda. Porque ustedes son quienes determinan qué va a ser de sus vidas, nadie puede decidir por ustedes. Entonces, si ustedes quieren quedarse enojados, con rabia, molestos… o por el contrario, quieren vivir en la alegría, el amor, la paz, esa decisión es de ustedes y de nadie más.

Si ustedes quieren salir de esas energías o quedarse en ellas, si acuden a nosotros, o a quienes ustedes lo más elevado a quien poder llamar, ¡llámennos! Para eso estamos; estamos junto a ustedes todo el tiempo, recuérdenlo, porque lo hemos dicho tantas veces: no-están-solos. Jamás lo estuvieron ni nunca lo están, ni jamás lo estarán. Entonces, llámennos, pídannos la ayuda, e inmediatamente estamos allí para eso. Pero nosotros no podemos intervenir en sus vidas porque son sus vidas, sus creaciones. Ustedes están creando la vida que están viviendo, exactamente como la viven –les guste como la estén viviendo o no- es consecuencia de decisiones que ustedes han tomado. Esas decisiones pueden modificarse, pueden mejorarse, pueden hacer un cambio. Están dadas las condiciones para eso.

Además, queridos hijos, queridos hermanos también, sepan que tampoco está el tiempo del mundo, como podría decirse, porque hay decisiones establecidas para establecer diferentes cambios que tiene que hacer la Tierra para poder pasar a su siguiente nivel, y la humanidad también lo tiene que hacer. Entonces, como dicen ustedes, acá, “pónganse las pilas (baterías)”, pónganse a trabajar, hagan lo que tienen que hacer, despierten a la verdad de quienes realmente son.

Eso comienza con dejar de buscar afuera, o de ver afuera de ustedes, las causas de los problemas que tienen, o de las bendiciones que tienen. Todo eso es hecho por ustedes. Comiencen por aceptarlo; ese es un paso enorme, que los va a llevar hacia muy lejos, adelante. Van a comenzar a ver cómo se les van a ir desprendiendo las situaciones desagradables, porque ustedes comienzan a darse cuenta –es decir, a despertarse- de que son creadores de cada segundo que respiran. Entonces, es todo el universo que combina todas las energías, para responder a lo que ustedes piden, por eso se los llama a creadores. Entonces, si crean una realidad que no les gusta, ¡modifíquenla!, creen una realidad nueva; ¿les gusta?, bueno, afiáncenla, expándanla. Compartan con quienes tienen alrededor cada uno de los pasitos que van dando. Porque para eso están a su alrededor, para poder apoyarse unos a otros.

Sergio, te doy las gracias. Viste como al final, con tu ofrecimiento aquí estoy, he venido, y realmente me he sentido muy cómodo expresándome a través de ti. Así que, hasta la próxima. Yo soy ADAMA, sumo sacerdote de Telos.

Alexiis: Yo Sor LADY NADA, y vengo como tantos, y tantos a hablar de lo mismo.

El amor, a través de la Madre María, como principal ser, como principal guía, está entrando a raudales al planeta. Lo está haciendo mediante todos los seres de luz, mediante las diosas luz, mediante todos nosotros. Pero nosotros no podemos obligarles a amar; no podemos obligarlos a amarse a sí mismos, y es por ahí por donde tienen que empezar a trabajar. Porque el ser que no se ama a sí mismo, no es capaz de amar a otros.

Nosotros vemos que tanta gente les consulta que les pasa esto, lo otro y lo de más allá. La primera pregunta es: ¿te quieres a ti misma? Porque si se quieres a sí mismos, llegan a comprender que son los responsables de su vida, tal como dijo el Maestro Adama. Ustedes son quienes establecen su vida, y la pueden modificar.

Nosotros, la energía femenina, venimos justamente a ayudarles, porque tenemos que lograr que haya un equilibrio total en la humanidad entre las energías masculina y femenina. No quiere decir que una de las dos energías va a prevalecer. No queremos imponer un planeta con un matriarcado, no. Cada uno, cada ser humano, tiene dentro de sí energía femenina y energía masculina. Para que esa persona pueda estar en un pleno estado de amor, de gloria, de alegría y de paz, tiene que conseguir el equilibrio entre sus dos partes. Para muchos es muy difícil porque tienen predominante una faz de eso. Pero por eso, tienen que trabajar en sí mismos, reconocer la otra parte. No es una cosa que la desprecien, no. Tiene que haber una igualdad, un equilibrio y es la única forma que tiene para poder avanzar. Porque una vez que tiene ese equilibrio en su interior van a ser mucho más capaces de enfrentar la vida, de tomar las decisiones y tomar las riendas de sus vidas. Ese es el llamado al que venimos todos nosotros.

Sí, por supuesto, a todos nosotros nos gustaría poder avanzar con las enseñanzas. Pero repito lo que ya se ha dicho: no tiene sentido. Hasta que no se consiga una gran parte de la humanidad que tenga ese equilibrio, que sepa que son responsables de lo que les pasa. Esa toma de conciencia es la que tiene que considerar. Es cierto, vienen de todos lados, desde los más lejanos, los más internos, y mismo la Tierra lo manifiesta.

Todavía tenemos la esperanza de que la humanidad, aunque sea repentinamente, de ese paso necesario. Vemos que cada día, más personas están percibiendo que hay algo más que la vida cotidiana, hay algo más que vale la pena verlo, estudiarlo y de ahí en adelante aceptarlo y trabajarlo para uno mismo. Eso es lo que nosotros venimos a provocar, se podría decir.

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