YESHUA y CHAAC

Alexiis, 16 de junio, 2009

Amados Maestros buenas noches. Son las once y diez, me acabo de acostar, después de haber tomado dos tranquilizantes, porque ustedes saben perfectamente el estado nervioso en el que me encuentro, por la entrada de agua por el techo, justo en el lugar en donde se encuentra mi computadora y todo lo relacionado con ello.

Sinceramente no fue agradable sentir que de repente se me mojase la cabeza, el teclado de la computadora, la cual por supuesto enseguida apagué y tapé con nylon, pero había una cantidad de cables eléctricos en el piso en una ubicación tal que si me agachaba y metía debajo del escritorio para levantarlos, no me podía levantar de ahí, debido al problema que tengo todavía con mis piernas.

Debido a ello, por supuesto llamé a mi hija y ella y mi yerno, vinieron para ayudarme a poner palangana, etc. Reconozco que mis nervios fueron excesivos, pero tras estar luchando día tras día para que venga el techista, para arreglar el techo que estaba tapado por un nylon, simplemente se me acabó la paciencia.

Me acosté tratando de dormir, tratando de no pensar y justo apago la luz y toca la campanilla y no hay nadie. Así que, aquí estoy, pensando si ustedes me llaman, aún estando así, tiene que ser algo importante y como quiero cumplir con mi misión que es la de recibir mensajes de ustedes, aquí estoy, esperando con todo amor para ver quién me quiere transmitir un mensaje....

Alexiis, sabes que soy yo, YESHUA y vengo para hablarte porque es necesario que de una vez por todas, dejes de lado, yo sé que no es la parte material, financiera la que te preocupa. Es todo el entorno. Todo el entorno.
Vos has venido con mucha ilusión acá, habiendo visto una casa muy linda, que evidentemente ha sido muy disfrazada y no comprendes cómo es posible que el arreglo de la misma, para hacerla completamente habitable y que estés tranquila, no se produce con la rapidez o con la premura que vos le quieres dar.
Alexiis, sabes que enfrentamos, vos y toda la humanidad, tiempos muy difíciles. Entonces tienes que superar la intranquilidad por un problema como el que tuviste esta noche.
Es importante que todos ustedes se den cuenta que una tras otra se les van a presentar dificultades, pero no se pueden achicar frente a cada dificultad. Sé que físicamente no te has repuesto todavía, sé todo lo demás que me puedas contar. Lo sé perfectamente y justamente porque aprecio lo que estás pasando, es que he venido para transmitir este mensaje.
Por lo menos puedo decir que reconozco tu entereza que a pesar del estado en que estás, me estás recibiendo, dispuesta contra toda – digamos – contra toda oposición que puedas tener, que en lugar de dejarte tranquila ahora para que descanses, yo vengo a transmitir el mensaje. Pero nosotros tenemos que transmitir los mensajes en los momentos adecuados y fundamentalmente en las situaciones adecuadas.
Acá, en tu caso, no se trata de que vas a perder la casa que recién adquiriste. Reconozco que es un problema, muy fulero, te mojaste, o la lluvia te mojó la cabeza, todo eso lo reconozco. Reconozco tu temor por la computadora, que es tu medio de comunicación con el mundo, pero sabes que pueden pasar cosas mucho peores, cosas que por ahí no tienen arreglo, pero esto tiene arreglo.
Así que todos ustedes tienen que aprender a enfrentar las situaciones con mayor calma, mayor tranquilidad, no haciendo, no digo de un grano de arena, porque es más importante, pero no hacer una montaña de lo que no es.
Has aprendido suficiente y en el fondo sabes lo suficiente como para saber que tienes que conservar la tranquilidad. Sé que se te está pidiendo mucho, quizás hasta un poco demasiado, no estás repuesta todavía físicamente. Se te está apurando y estás también sufriendo tus decepciones en cuanto a relaciones familiares, que tenías la ilusión que iban a ser distintas.
Todo eso son cosas comunes que vos bien sabes que no eres la única que los pasa y que los va a pasar. Tienes la gran suerte, como lo reconoces, de haber encontrado tu alma gemela acá y no de haber encontrado sino de tener una hija que te responde al cien por cien. Bueno, lo demás, muy bien, es familia pero sabes muy bien que no puedes contar con ella, y eso es lo que tienes que aceptar.
Tienes que aceptar que el camino del trabajador de la luz en principio es un camino solitario y a raíz de todo lo que has brindado en esta vida y en otras vidas, tienes la gran bendición de haber encontrado ahora tu alma gemela y de tener unas hijas de fiero que te quieren y que te aman – y ahí suena otra vez ese timbre – pero yo estoy hablando con vos. No puede ser, pero hay otra energía que se quiere manifestar.
Bueno, mi querida amiga, tranquilízate, queda en calma y yo te dejo por si hay otro Ser, que ya sé quién es, que se quiere manifestar. Con todo mi amor, Yo Soy YESHUA.

CHAAC – EL DIOS DE LA LLUVIA
Sí Alexiis, soy CHAAC, el Dios de la Lluvia. Ya me he manifestado anteriormente, pero es importante, a raíz de lo que ha sucedido en el día de la fecha, que tomes conciencia que aunque se te ha mojado un par de cosas, no es nada grave lo que te está pasando y se va a solucionar, y tienes que seguir adelante.
Ayer o antes de ayer por primera vez he tomado contacto contigo junto con Sergio y sé, por todos los eones pasados, el alma valiosa y la trabajadora de la luz que eres. Así que ahora tiene que empezar a prevalecer esa energía, la energía de decaimiento, la energía humana, la energía que se preocupa si algo anda mal, tiene que comenzar a quedar atrás, tiene que mostrarse la guerrera inmutable que eres, frente a todo lo que pueda suceder.
Estas son mis simples palabras, espero que las entiendas y que las incorpores. Yo Soy el Dios de la LLUVIA.