APOLO Y MINERVA

Alexiis y Sergio, 21 de junio, 2009

Amados Maestros por enésima vez los saludo, pero tanto Sergio como yo percibimos que ahora se va a presentar la energía original para la que fuimos convocados a reunirnos en el día de hoy y lo que recibimos fue en parte una canalización combinada con visualización, lo que son las características de los mensajes conjuntos con recibo con Sergio.

Yo recibí a continuación unos comentarios pero no puedo decir con exactitud quién los pronunció, casi diría la naturaleza misma, guiándonos por el sendero a veces tan difícil de definir.

Todo lo que se hizo hasta ahora fue aparte de esto, pero lógicamente tenía suma importancia y por eso nuestra convocatoria ha quedado al margen, por supuesto no íbamos a levantar la reunión sin manifestarnos.

En el día de la fecha, en el hemisferio Sur, se celebra el solsticio de verano y en el norte el del invierno y tal como vos Alexiis preguntaste, los solsticios son gobernados o manejados – ya se te va a ocurrir la palabra adecuada al transcribirlo, por los Dioses Apolo y Minerva.

Ahora Sergio, queremos que expliques un poco lo que estás viendo:

SERGIO: He visto a la Tierra girando alrededor del sol en un momento donde el hemisferio norte está más inclinado hacia el lado del sol y el hemisferio sur está alejado de él, generando el verano en el hemisferio norte y el invierno en el hemisferio sur.

Hay una figura femenina, una figura vestida con túnicas griega, en la imagen que se me presenta y tiene en la cintura un lazo como de oro, pero muy suave y un diadema sobre el cabello y en el otro lado está una figura masculina con una apariencia así atlética. Ambas son energías que están irradiando muchísimo amor, pero también muchísima fuerza, mucha energía, sí, mucha energía, esa es la palabra.

Danzan sobre toda esta escena y su danza es el movimiento que se genera en torno a la traslación de la tierra al sol. Es como si fueran los motores de ese movimiento y de cada uno salen unas líneas de luz, que a su vez son - ¿cómo lo explico? – como plantas, parecen enredaderas que descienden a la tierra y se anclan dentro de la tierra...

ALEXIIS: Son las raíces que emitimos nosotros, son como raíces finas que en forma circular, como si fueran – ustedes dirían un torno o una perforadora, que va penetrando al corazón de la Madre Tierra, para conectarse con el cristal que se halla en el centro...

SERGIO: Sí, la imagen parece, para que las personas comprendan bien, es la forma de un sacacorchos que va horadando el corcho y entra, va entrando y entrando, bien adentro de la tierra y una vez que está hecho el anclaje de esas raíces, con ellos bajan luces de colores, como arco iris, en flujos de colores, tanto sea para el hemisferio norte como para el hemisferio sur.

Esto está asociado a una energía consciente, de conciencia o algo parecido, que tiene que ver con el frío – no es el frío – diría frío, mientras que en el norte es con la conciencia del calor.

ALEXIIS: Todos nosotros estamos trabajando, ayudando a GAIA, porque no por nada se te pidió que traigas una ofrenda para esta celebración. Una ofrenda de manzanas, pero no de manzanas contaminadas por fertilizantes y esas cosas, sino de manzanas puras, lo cual quiere decir que nosotros ayudamos a la Madre Tierra a que produzca los frutos que benefician a la humanidad.

La humanidad tiene que tomar conciencia que lo que está haciendo con sus fertilizantes, con sus inseminaciones artificiales para hacer crecer algunas plantas, o incluso con los animales, no es lo adecuado, no es una cosa pura.

Nosotros venimos a transmitir la importancia de la pureza, la importancia que tiene todo lo relacionado al crecimiento, a lo que crece sobre la Madre Tierra. Explícales por favor Sergio lo que ves...

SERGIO: Ahora ambos seres están como tomados de la mano, haciendo una danza alrededor del planeta, no vienen a sostenerse físicamente, sino es energético, es como una doble energía que sostiene la tensión entre esos dos seres y eso se irradia por si mismo sobre todo el planeta, bañándolos de una luz como blanco plateada.

Bajan con ellos, tienen la imagen como hadas, duendes o geniecillos de la naturaleza...

ALEXIIS: Los devas y los elementales...

SERGIO: Que descienden sobre la tierra pero en enormes cantidades, llevando cada uno de sí, como si fuera una parte de todo que hace a la genialidad de la naturaleza, ya sea en el trabajo que se tiene que hacer en invierno para la preparación para toda la vida que va a bullir nuevamente a partir de la primavera y en el verano para manifestar todo el esplendor de la vida que se estuvo manifestado durante los últimos meses.

ALEXIIS: Es por eso que ustedes tienen lo que se llama las cuatro estaciones. Están en la época en la que se prepara la tierra, en la que se siembra, después viene la época en la que se cosecha y se almacenan los frutos, usando parte de ellos para el consumo de los humanos, pero también para guardar, casi diríamos las semillas para que una vez que haya pasado el invierno, que es el descanso que necesita la tierra, vuelvan a ser sembrados o como se quiera llamarlo.

SERGIO: Ahora estoy viendo la parte del hemisferio sur, bien hacia el sur, el sector más frío y hay uno de estos elementales, según veo los elementales se abrazan, se abrazan a la semilla que está en la tierra, nutriéndolas y a su vez protegiéndolas.

Ahí noto a los animales, las aves, los peces, es el mismo aire que está cargándose también de una energía – no sé como explicarla...

ALEXIIS: Vitalizante...

SERGIO: Exactamente, sí porque va nutriendo esa energía lo que veo como va nutriéndose e incorporándose a cada una de estas manifestaciones de vida que están sobre este sector del lado del planeta.

ALEXIIS: Las distintas épocas, o estaciones, como ustedes lo llaman, también son, lógicamente, en beneficio de la humanidad. Lamentablemente no todos lo comprenden o lo aceptan, o lo evalúan y ahí nuevamente están ustedes dos para transmitir esta enseñanza a la humanidad, para que la humanidad capte la importancia que tiene cada fecha, de lo que representa cada evento, que muchas veces se ha relacionado solamente con cosas de lo que ustedes llaman religión.

Esto no tiene nada que ver con religión, esto está relacionado con la Madre Tierra, con la Naturaleza y con todos los Seres Elevados de Luz y los no elevados también, porque están todos los elementales, los minerales, todos ayudan. Todos ayudan para que GAIA vuelva a ser esa estrella azul que ha sido y que ha dejado de ser debido al hombre que se ha metido con su tecnología a destruir grandes partes y a contaminar la tierra, el aire, el agua, talando bosques.

Todo eso tiene que ser purificado de nuevo para que se pueda producir una nueva etapa de vida. Una vida en lo que ustedes llaman la Nueva Tierra.

Esto es nuestro mensaje para el día de hoy. Esta es nuestra bendición, esta es nuestra contribución al despertar de los humanos.

Nos despedimos de ustedes agradeciendo que hayan estado atentos, agradeciendo desde ya y no pidiendo que ahora mismo esto sea transcripto. Vemos Alexiis que estás sumamente agotada y basta con que esto sea mañana, total para la fecha de hoy igual ya no llega, pero la enseñanza está, la base está dada, el aprendizaje ha sido transmitido.

Nosotros somos APOLO Y MINERVA.

SERGIO: Ahora lo que quiero agregar al mensaje que recién se acaba de grabar, de Apolo y de Minerva, es que finalizando el mensaje yo ví a dos seres que para mí eran el Padre y la Madre Cósmica, en un amor infinito, de un tamaño inmenso, mucho más grandes que todo el sistema solar, donde Apolo y Minerva se veían pequeñitos como personas y ellos derramaban amor de una manera tan, tan, tan bella, tan grande, sobre toda la tierra que me hizo comenzar a llorar y la expresión en la cara de estos dos seres de una, yo podría decir que eran como Mamá y Papá de todos nosotros. Esos padres amorosos, esos padres que cuidan, que están amando incondicionalmente a esos que son sus hijos. Esto quería agregar.


COMENTARIOS DE LA IMAGEN
De Internet.
Sobre un gran peñasco nos encontramos a

Apolo y Minerva. Apolo con la lira entre las manos y a sus pies la serpiente Pitón vencida, mientras dos niños alados, representando el Arte y la Guerra, le ofrecen una corona de laurel y las flechas de su carcaj, respectivamente.

Minerva, diosa de la sabiduría, apoyada en su escudo con la inscripción Nec sorte nec fato (ni por la suerte ni por el destino) reduce a la Envidia y la Discordia puestas a sus pies y tiende a Apolo un ramo de olivo como símbolo de paz. La representación alude al papel de Felipe V como triunfador sobre la rebeldía, la envidia y la discordia y protector de las Artes.