CUPIDO – Texto - LANZANDO FLECHAS DE AMOR A TODA LA HUMANIDAD

Alexiis
27 de diciembre, 2010
alexiis@speedy.com.ar
http://alexiis-vozdelaluz.blogspot.com/

Desgrabación:
SaräAmma
saragem@hotmail.es

Buenos tardes amados maestros, son las 4:05pm, no sé si me están llamando, tengo una sensación rara, y desde hace largo rato, hay palabras que me dan vuelta la cabeza; más bien, la palabra amor.

También se me ha ocurrido, buscar imágenes de Cupido, no sé si esto, tiene alguna relación.

Mis indicadores están quietos, pero esa sensación rara que tengo, esa necesidad, como de conectarme con ustedes.

Bueno, aquí me presento, si hay alguien, más vale que esté, y si no, lo borro. Pero, quedo esperando.

“Si Alexiis, hace rato que estás pensando en mí, soy lo que llaman Cupido. Es, digamos, es el nombre angélico que me han puesto, el nombre con el que denominan al Ángel del Amor.

En realidad, todo, absolutamente todo el reino angélico, es un reino de amor; pero bueno, la imagen, la ilustración que han dado los humanos, con la flecha y el arco, que atraviesa los corazones, equivalga que sea así.

Yo he querido venir a hablar, porque evidentemente a la humanidad, le falta tanto, pero tanto todavía, la manifestación del amor.

Ya sé, el otro día recibiste un mensaje del Espíritu de la Naturaleza, que se quejaba que prácticamente nada ó nadie, felicitaba a alguien ó les enviaba buenos deseos, a todos los reinos naturales, mientras que por lo que ustedes llaman, navidad, los mensajes iban y venían, iban y venían; uno y otro, deseándoles felicidades.

Ahora, yo me pregunto, si hay tanta gente que le desea felicidad y amor, el uno al otro, ¿Por qué la situación del planeta es tan caótica?, ¿Por qué?

Porque lamentablemente, en lugar de ser una gran mayoría, la que manifiesta el amor; son unos pocos.

Muchos de los que escriben, de los que mandan felicitaciones ó manifiestan algo; lo hacen porque es costumbre, pero no lo sienten así; no lo sienten en su corazón; hay quienes sí.

Hay tanto que se podría hablar de esto, porque es una pena. Si la humanidad supiera, que sintiendo realmente el amor, hacia sí mismo, y hacia todo lo que lo rodea; su vida general, sería tanto más armoniosa, bella, saludable; en total, el planeta no estaría tan dañado, Gaia no estaría sufriendo tanto; si hubiera más amor en la humanidad, manifestándolo a todos los reinos.

Necesitaríamos millones y millones de Cupido, para despertar a todos los corazones, para despertar el amor real, en todos los corazones; no el amor ficticio.

¿De qué sirve un amor simulado?, si por otro lado se reniega, que si hay que ir a una reunión, porque es la costumbre.

No mis queridos, ustedes tienen que empezar a hacer las cosas, porque las sienten así, tienen que aprender a apreciar todo, tienen que aprender a evaluar lo que le rodea; tienen que aprender a percibir el amor que les manda la naturaleza, la Madre Tierra.

Sé que muchos dirán, que actualmente la Madre Tierra está con tanto sufrimiento, hay tantos desastres. Si pero, no se olviden una cosa, mucho de eso, es porque la Madre Tierra, ha llegado a un momento, en que tiene que liberarse de las toxinas, en que tiene que limpiarse. Y ya se fue postergando, años y años; y ahora, ya ha llegado el momento, en que no se puede postergar más.

Amen, amen, amen; eso es el santo remedio; el remedio para toda desgracia, el remedio para toda enfermedad.

Saben ustedes, que muchas; casi todas las enfermedades, se pueden curar con el amor.

El amor hace milagros, el amor es la energía vital de todos los seres humanos, de todos los reinos, del planeta y de todo el universo.

Yo como Cupido, no podría dar abasto, en esparcir tanto amor, como el que se necesita.

Despierten el amor, despierten al amor, despierten. Y les mando un flechazo, a todos esos corazones dormidos, a todos esos corazones, que no saben realmente, evaluar lo que es el amor.

Por eso, he puesto esa imagen en tu mente; por eso he insistido tanto.

Hace dos días ya, que vengo pinchándote; no para que ames; yo sé que eso sí, no te tengo que reclamar a vos. Porque si no amaras, no estarías horas, y horas, y horas, ahí, haciendo tu trabajo.

Pero te pinché, para que decidas recibirme, para transmitir mi mensaje.

Sientan; sientan esa punta de flecha que lanzo a todos los corazones; ojala que sirva.

¿Y que otra cosa les puedo mandar yo, Cupido?... que todo mi AMOR; un AMOR en mayúsculas, un AMOR en máximo. Máximo y Mayúscula.

Gracias Alexiis, por haberte decidido, finalmente, a prestarme tu voz. Gracias”

Ay, gracias Cupido. Yo te veía, percibía. Y sin embargo, es como que no; no podía hacer la conexión.

Gracias amado Angelito.