Alexiis, 8 de agosto, 2010
Como ya se ha hecho mi costumbre a lo largo de los años, comparto con todos ustedes mis ‘dudas existenciales’.
Estoy consciente que estoy avanzando en el camino de la luz, pero con gran frecuencia yo misma u otros me tienen que señalar que podría haber avanzado más si me hubiera tomado el tiempo para fijarme más en mi misma.
Comparto con todos ustedes los mensajes que recibo, mis canalizaciones, en fin todo lo que es posible compartir, pero con ese afán de compartir muchas veces lo que son cosas que sirven para mi propio crecimiento y que recibo como información de los Maestros, es como si me resbalase, o sea, que no lo incorporo conscientemente.
Acabo de tener un ejemplo de ello ya que les he compartido una canalización de Águila Blanca del día 6 en la que habla de la fusión alma/cuerpo e incluso recalca en ella, el Maestro mismo, que me convendría conscientizarla más.
A raíz de ello me puse a buscar y pude constatar que yo misma había traducido material de Jonette Crowley y que incluso, a larga distancia, o sea por teléfono, ella me hizo la apertura el 15 de agosto del 2008.
Aquí viene la gran pregunta ¿Por qué no he incorporado ese conocimiento que me haría tanta falta, ya que una gran parte de mi lucha cotidiana es la diferencia dimensional entre lo que es Anita y Alexiis? Si yo me hubiera tomado el tiempo para dedicarme a profundizar en esto e incorporarlo en mi vida cotidiana, a lo mejor me hubiera evitado muchos sinsabores.
En base a ese envío una amiga mía me hizo notar o mejor dicho me preguntó, ¿si yo era consciente que pertenecía a la familia angelical del Arcángel Gabriel?, es el ángel Anunciador, ni idea y resulta que en esa fecha también Águila Blanca me lo comentó.
Otra cosa totalmente en el olvido, ni siquiera estaba consciente si alguna vez había canalizado al Arcángel Gabriel y resulta que sí, con un hermoso y esclarecedor mensaje del 7 de octubre del 2008. Voy a volver a copiar algunos párrafos que pueden ser de interés para todos.
Comenzando, me indica que el ‘Camino lo Tenemos que Andar Nosotros’. ¿Cuántas veces lo hemos escuchado? y sin embargo esperamos que las cosas nos lleguen de afuera y no las buscamos en nuestro interior. Voy a dejar en cursiva las partes de esa canalización que me parece importante compartir y estoy poniendo en negrita las partes más importantes.
Sí Alexiis tienes razón, en tu mente ya has percibido quién soy, aunque solo es la segunda vez que me presento ante ti. Soy el ARCÁNGEL GABRIEL y haciendo referencia a lo que te dijeron, o sea que perteneces a mi grupo, en lo que se refiere a la Anunciación, la visión anticipada de las cosas que van a suceder.
Es cierto, cada vez más se te está abriendo esa parte de tus sentidos, la que tienes muy desarrollada, pero nunca te has permitido verla. Es decir, lo que tienes desarrollado es por ejemplo cuando alguien te habla vos lo transformas enseguida en imágenes. Esa es una parte, pero también estás desarrollando la parte de ver más hacia el futuro.
Sé que en parte le tienes miedo a ello porque no quieres ser ni una clarividente, ni una profetisa, ni nada de eso. Estoy totalmente de acuerdo, pero lo que te pido y te recomiendo es que no te cierres a ello. Últimamente te has estado sintiendo bastante mal, porque no fluían tanto los mensajes que tenías que recibir y en cierto sentido te has encontrado como bloqueada en la vida. Yo lo sé porque nosotros sabemos leer todo lo que pasa en ustedes, así que no te asombres que ahora te vaya diciendo cosas que tienes bien ocultas en tu interior.
Sé que tampoco te has animado – digámoslo así – a ver o a conectarte con una parte del aprendizaje que has estado haciendo como para acceder a tus archivos ancestrales, a lo que ustedes, los humanos, llaman los archivos akáshicos. Te has estado bloqueando a vos misma, te has estado bloqueando sabiendo que puedes acceder, pero hay algo todavía de remanentes de esa vieja, vieja – digamos - minusvalía que tenías de vos misma, que no te permiten, “¿Cómo puedo yo, Anita no Alexiis en ese caso, acceder a tal información.
Sin embargo ayer se ha producido algo que vos misma descubriste, pero no sabes muy bien como es que sucedió, que repentinamente sentiste que te llegaba un aumento de energía nuevamente, como para poder volverte al nivel al que ya habías llegado, pero desde el cual te estuviste deslizando hacia abajo.
Yo hoy he establecido el contacto contigo, justamente para hablar de lo que te pasa a vos pero que también le pasa a muchos otros seres humanos. Este mensaje yo sé que te lo puedo dar porque sé que eres tan abierta como para compartir tus enseñanzas, tus aprendizajes, que tranquilamente puedo mencionar cosas tuyas, pero que sirvan de ejemplo para otros.
A todos los otros les quiero sugerir que se permitan, que permitan la apertura de sus sentidos, permitan la apertura de su corazón. Ábranse, estén dispuestos a que entren todas esas informaciones, todos ustedes son capaces de hacerlo. No es que haya humanos elegidos para ello, todos ustedes tienen la capacidad, pero tienen que darse el permiso de abrirse a ello. Tienen que permitirse que eso entre y se manifieste y cuando se manifiesta permitirse aceptarlo.
Ustedes ven acá el ejemplo de Alexiis. Alexiis ya hace unos años ahora que se ha permitido abrirse, le ha costado muchísimo, se lo ha permitido y sin embargo ante algo nuevo, tiende como – casi podríamos decir – que tiende a esconderse. A tenerle miedo no a enfrentarse, porque ella no tiene miedo a enfrentar las cosas, pero tiene miedo a ver más allá de lo que ella humanamente cree posible y entonces empieza esa vieja cantinela, “¿Cómo puedo hacer yo esto?”, “¿Cómo puedo percibir yo esto?”.
Muchos de ustedes sufren de esto, pero a esta altura del partido, a este punto al que hemos llegado en la evolución planetaria, es necesario que dejen caer esas barreras, superen esos muros, tírenlos para abajo. Cada uno tiene que abrirse y reconocer realmente quién es, reconocer el valor que tiene y reconocer todo lo que es capaz de hacer, porque necesitamos de ustedes, necesitamos de los humanos que realmente sepan enfrentar este futuro que a momentos se les parece negro, como lo es en este momento.
Confíen, confíen en si mismos, ustedes son mucho más capaces de enfrentar las cosas y de solucionarlas, de lo que se creen. Confíen en ustedes, confíen en quienes realmente son y que ya no vale esconderse, ya no vale la política de avestruz de ocultar la cabeza en la arena. Todos ustedes son seres divinos, son ángeles humanos que han venido a esta experiencia para vivir todo esto. Así que acéptenlo, acéptenlo y ayúdense los unos a los otros para superar estas épocas difíciles y seguir adelante.
Ustedes saben que a mí me llaman el Arcángel de la Anunciación, entonces como tal yo les anuncio un futuro glorioso, una era realmente de luz y de amor, pero el camino para llegar a ella, lo tienen que hacer ustedes. No lo podemos hacer nosotros, nosotros les podemos ayudar con consejos y con sugerencias, pero el camino lo tienen que andar ustedes.
Alexiis, me alegro que hayas prestado atención al llamado, no será la última vez que yo me presente.
Les mando todo mi amor, Yo Soy el ARCÁNGEL GABRIEL.
Hay evidentemente bastante para ver y para analizar. Como al final el Arcángel Gabriel comenta nuevamente, es el Arcángel de la Anunciación, y ahora me vino a la memoria algo a lo que nunca le he dado mayor importancia, ya que mi familia no le atribuía importancia a las señales.
Yo nací un mediodía en Alemania en el departamento donde vivían mis padres, ya que se acostumbraba mucho trabajar con una partera y no ir al hospital. Mis padres me comentaron infinidad de veces que poco antes de nacer apareció en el borde de la ventana una paloma blanca, que se quedó buen rato mirando para adentro.
Muchos años después traduciendo material de Tobías, me he enterado que cuando en su última vida terrestre estuvo en la prisión, siempre le aparecía una paloma blanca en la ventana, tal es así que al principio se enojaba y la quería espantar, pero persistía y finalmente comenzó a escucharla. En resumen era el Arcángel Miguel que le venía a decir que deje la vida terrena que lo necesitaban del otro lado.
Todo lo demás es conocido por todos los que hemos estudiado estas enseñanzas.
Ahora bajo ningún punto de vista me quiero comparar con este amado Maestro, pero algo, algo tenía que señalar esta paloma que apareció en mi nacimiento y se me ocurre la loca idea ¿si no era una señal para mis padres de que era distinta?
Nunca sabré esto pero ahora sé que pertenezco a la familia del Arcángel Gabriel, o sea que a raíz de mi actividad también soy en cierto sentido una ‘anunciadora’, y me pregunto ¿cuántas otras oportunidades me he perdido, por no tomarme tiempo para mi misma?
Lo que tanto nos enseñan de que tenemos que amarnos a nosotros mismos para poder amar a otros, cuan cierto es, y cuanto de ello tengo que aplicar a mi vida y agradezco profundamente a todos los que a lo largo del camino me han señalado una cosa u otra, el aprendizaje nunca termina.
Con todo amor, Alexiis
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