SOY UN LOBO MARINO

Alexiis, 13 de marzo, 2010

Buenas noches amados Maestros, son la una menos cinco y fuertemente percibo una energía pero no sigo hablando, ya sé. . . .

Sí Alexiis, ya me has percibido en la mente, soy uno de los LOBOS MARINOS que se manifiestan en la costa del país hermano de ustedes, llamado Chile.

Te hablo porque tu hermana, amiga Auralias, tu ballena, me ha comentado que me puedo conectar contigo.

Hoy se ha producido toda una cadena de eventos porque por primera vez se ha manifestado a través tuyo un Monstruo Submarino, pero no es la palabra adecuada, ya que es un Ser Submarino, un Plesiosaurio.

Has publicado ese mensaje, ese pedido a la humanidad en el día de ayer, para que el mundo submarino también sea considerado y a raíz de ello has recibido la respuesta de otro ser humano que relata como constantemente ha estado en contacto con nosotros antes de que se produjese el gran terremoto y que ahora, ocho días después estaba toda preocupada por saber qué es lo que pasaba porque no nos veía en la playa.

Querida amiga humana, estamos bien, pero estamos mar adentro, todavía esperando que se aquieten las aguas para poder volver a manifestarnos en la playa.

Muchos humanos se preguntarán cómo es posible que un lobo marino sepa tanto lo que está pasando, pero no se olviden queridos, nosotros estamos en condiciones de abarcar todo en una proporción mucho mayor que ustedes y por ello es que estamos conscientes de lo que pasa.

Bendecimos, bendecimos a los humanos que de una forma u otra toman conciencia de nuestra existencia. Benditos sean y que este mensaje que por primera vez ha salido ayer, en realidad, siga trayendo una cadena de toma de conciencia.

Gracias hermanos, gracias por esta manifestación de amor. Yo Soy un LOBO MARINO.

http://alexiis-vozdelaluz.blogspot.com

Comentario al mensaje del Plesiosaurio

Ana María Correa

amaqui77@msn.com

Marzo 12, 2010 9:02 PM

Nota: Recibí este mensaje de Ana María respondí pidiendo permiso para publicarlo, pero tengo que hacerlo ahora, porque por increíble que parezca he recibido un mensaje para ella de un LOBO MARINO y no tiene sentido transmitir esta canalización sin haber enviado esto antes.

Así que disculpen, pero considero que todo lo tengo que enviar junto. Qué maravillas me presenta la vida, tengo que agradecer cada segundo de ella. Alexiis

Querida Alexiis:

Como siempre sigo tus escritos y canalizaciones a través de la red y al leer el mensaje del plesiosaurio he querido postear un comentario pero al no tener cuenta de google no pude subirlo directamente así es que lo envío por correo como adjunto.

No he podido suscribirme a recibir tus mensajes. Me ha pillado la tecnología de correos.. jajaja... así es que todas las noches dedico un par de horas a leer los escritos que encuentro en tus blog, los que me señalaste en dos correos anteriores.

Eso por ahora.

Con Amor,

Ana María

Escribo desde Viña del Mar, Chile.

Siempre ha sido para mi extremadamente grato pasear por el camino costero que une Viña y Concón. Un día de invierno del año pasado fui de paseo con mi hijo y nos sentamos en un mirador llamado Roca Oceánica, a la hora del atardecer cuando un tibio Sol ya anunciaba su pausa para dar paso a la amiga Luna. Contemplábamos el horizonte, un extenso plano azul titilante de luz marina, cercado a nuestras espaldas por el imponente paisaje de dunas arenosas que aun tenemos el privilegio de gozar.

Interrumpí el silencio construido con la fría brisa que murmuraba sobre nuestros oídos, señalando a mi hijo que atesore esa visión que nos regala la naturaleza pues bajo esa extensa calma de húmeda luz se abrigan las fuerzas unidas del mar, la tierra, la luna y el sol y que con igual composición se sitúan en el líquido del vientre materno para acoger la gestación de nosotros como humanos. Le indico además que tal vez ahora no entienda bien lo que le digo pero que haga el esfuerzo por recordar por el resto de sus días estas palabras y la imagen que la naturaleza nos estaba regalando, pues no siempre se vería así.

Cada cierto tiempo paseamos por la costa y como paso obligado nos detenemos a ver durante el día, y a escuchar durante la noche, a los lobos marinos, revoltosas y parlanchinas creaturas de mar apostadas sobre el roquerío costero.

A medida que se fue acercando la época estival, mi paso por el camino costero se había transformado ya casi en un saludo cotidiano y urgente a los lobos marinos pues si ellos continuaban en sus juegos, entonces el mar seguía ahí al menos hasta el próximo paseo.

Y aconteció el terremoto con posterior tsunami ya por casi todos conocidos. Durante los 7 días posteriores me pregunté qué había pasado con los lobos marinos, si acaso aun seguirían ideando estrategias para proveer de alimento al grupo o compitiendo por ser los más hábiles en ascender las rocas.

No fue hasta la noche del día 8 en que pude hacerme presente en el mismo lugar donde me gustaba pasar a saludarlos pero esta vez no hubo juego ni estrategias ni sonidos revoltosos. No había ningún lobo marino sobre los roqueríos. Alzaba mi vista mirando a las estrellas tratando de escuchar de ellas las respuestas a mis preguntas: ¿donde están?, ¿porqué no están?, ¿estarán bien?, ¿están cómodos o están asustados?, ¿habrán cambiado de lugar en busca de alimento?, ¿o bien aun no se atreven a volver desde mar adentro por prevenir un nuevo movimiento de tierra que comprometa su bienestar?

Un gran escalofrío invadió todo mi cuerpo y regresé a casa sumida en una potente angustia. Angustia por no poder "hacer nada" por ellos ni poder volver a escuchar sus juegos.

Recién que he leído el mensaje del "PLESIOSAURIO" me ha puesto contenta pues aun cuando no se todavía si los lobos marinos han regresado o si están bien, me entero que una presencia en representación de ellos ha querido comunicarse y ya se ahora lo que debo hacer.

El plesiosaurio tiene además una tremenda importancia para mi pues a mi hijo le fascinan los dinosaurios y cuando tenia apenas 5 años, en el jardín de infantes le pidieron que disertara sobre algún animal y el Plesiosaurio fue escogido por mi hijo para su disertación. Juntos preparamos una bonita lámina azul con dibujos de Plesiosaurios rodeados de amonitas.

Este fin de semana volveré a visitar los roqueríos a ver si ya aparecieron los lobos marinos.

Qué alivio siento de saber de ellos.

Seguimos diseminando Luz.

Con Amor,

Ana María

NOTA: Iba a esperar la autorización de Ana María para publicar esto, pero por un lado si ella quiso publicar esto en el blog, entonces era posible mandarlo y más importante aún, comencé a sentir la típica energía que me llama a canalizar, y recibí el mensaje que figura al inicio.