HESTERECTORAMUS – LEVANTEN LA ANTORCHA DE LA LUZ

HUMANOS DIVINOS a) Alexiis DESPERTANDO 20110819

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Atte eduardoduendes

 

Queridos Hermanos:

Quiero mencionar que el Maestro Hesterectoramus es un maestro netamente Lemuriano y fue el primero que se contactó conmigo antes de siquiera pensar en canalizar. Fue él el que me hizo abrirme a la canalización y también fue el que me indujo a escribir los libros relatando mi Transformación de Anita en Alexiis.

Así que aquí les presento a mi amado Maestro Hesterectoramus con el cual durante mis 99 vidas en Lemuria he tenido mucho contacto anterior.

26 de marzo, 2007.

Buenas noches amados Maestros, son las 11 de la noche. Me he ido a dormir temprano por­que estaba muy cansada, esperando tener unas buenas horas de sueño, y ya hace un rato ahora me he vuelto a despertar, inquieta, queriendo seguir durmiendo, pero no pudiendo. Es como que me ha llamado el grabador y bueno, es como que alguien de ustedes quiere hablar conmigo. Por las dudas, aquí estoy y quedo esperando, como siempre. . .

Dale Alexiis, esta vez sí estás reacia a recibir un mensaje. Estoy dando vueltas práctica­mente desde ayer.

Si, tienes razón, te habla Héctor o Hesterectoramus, pero sé que el nombre largo es dema­siado difícil como para andarlo pronunciando. Pero aunque no soy una figura repetida en los men­sajes tuyos, sí ya has recibido canalización mía y lo que es más importante, son las dos veces que has hecho el viaje a Lemuria, en donde has recibido indicaciones mías que eran de fundamental importancia para el futuro desenvolvimiento y desarrollo de Alexiis.

Sé que has cumplido con lo que se te ha pedido, que has cumplido en el sentido de salir detrás del telón, has cumplido con la indicación que te di en cuanto a escribir un libro, de relatar todas las cosas que te han sucedido, para que ello sirva como un manual para el futuro.

Pero también te he dicho y te lo he recalcado, que eres una maestra por ti misma, que es hora que llegues a emitir tus propios mensajes, no digamos los mensajes canalizados de seres como yo, lo cual seguramente vas a seguir haciendo, porque es parte de tu trabajo, pero también los mensajes tuyos propios.

Y ahora he visto que ayer finalmente te has decidido a dar el paso y a darte cuenta de que hay un cambio. Hay un cambio y quizás por eso estás reacia a recibir o a conectarte, porque tienes miedo de que la confirmación que recibas de lo que estás sintiendo, sea otra vez imaginación tuya. Es increíble cuán profundamente arraigado tienes esta desconfianza en vos misma, ¿Cuándo va a llegar el momento en el que te das la plena autoría, el pleno valor de lo que eres y de lo que has sido?

Sé que cada vez es como un parto. Bueno, se produjo el nuevo parto. Ahora tienes que se­guir adelante, pero tienes que dejarte fluir. No quiero que te andes escondiendo detrás de mensa­jes de otros. Y acá te estoy hablando que estás frenéticamente traduciendo el material de la Madre Tierra. Reconozco que es sumamente importante, porque lo que estás traduciendo es material que hasta ahora no hubo disponible en el idioma que hablan ustedes, el idioma castellano.

Así que todo es lo reconozco pero lo que te pido y digamos ordeno, ojo, yo no soy quien para ordenarte porque no eres una alumna, eres una igual, pero te pido encarecidamente, sal de­trás del telón, comienza a iluminar con tu propia luz, deja salir lo que tienes adentro y permite que esa sabiduría salga, que esa sabiduría aflore. No la retengas.

Estás batallando todavía con esa incredulidad de que las palabras no sean valederas. Son tan valederas como todas las demás, porque la sabiduría tuya se remonta a eones de tiempo atrás, y tienes una sabiduría tan grande y tanto conocimiento, que es necesario que lo compartas.

Es necesario, porque yo he visto que en cierta forma has dejado de lado un poco los infor­mes de Alexiis, después de haber escrito el libro en un tiempo record, sí, lo reconozco, pero ahora hay cosas que no has comunicado y no me estoy refiriendo a los problemas que has tenido en los viajes. Ahí estoy de acuerdo y esta vez no digo nada porque no los hayas comentado.

Pero has descubierto en vos misma, en tu ser físico de Anita, una cosa sumamente intere­sante, y es la pelea que tiene tu cuerpo físico, o tu ser como Anita, entre la parte masculina y la femenina. Has descubierto que durante toda tu vida ha sido tu parte femenina la que ha recibido los golpes, las que se ha lastimado, la que ha tenido los problemas físicos, y ahora repentinamente es la parte derecha, la parte masculina.

La interpretación que vos le has dado es completamente correcta, y es algo que necesita comunicarse a los demás, porque a muchas personas que les estarán pasando cosas similares, no sabrán interpretarlas.

Dentro tuyo se está produciendo la fusión de las dos energías, la energía masculina con la energía femenina, y justamente tu caso es un caso muy interesante porque eres femenina, pero tienes fuertes rasgos masculinos, que en parte te fueron inculcados por tu padre que quiso tener un varón, pero aparte, por toda tu forma de ser, por toda tu forma fuerte de ser que no es tan feme­nino.

Vos misma muchas veces desde joven te has quejado porque no eres tan femenina. Entonces tienes incorporadas las dos energías y esas dos energías ahora se están encontrando, y están lu­chando para encontrar el equilibrio.

Yo me alegro mucho de que vos misma te hayas dado cuenta de estas cosas, porque cuando vos misma te das cuenta, ya es medio camino ganado para llegar a la solución.

Tal como vos misma dijiste, cada problema que te surge y que tratas de analizar, ves que no es un problema, sino que es otro escalón para subir. Pero te pido, para el bien de todos, que estas cosas sí las sigas informando. No es que ahora, con todo lo nuevo que estás viviendo, dejes de lado eso. Esta es una información que sí tiene que ser compartida, y como he visto que pasan los días y el tiempo y no te decides a escribir sobre ello, es que he decidido que ha llegado el momento de darte un tirón de orejas.

Yo, como en este caso – digamos – el maestro más antiguo de tu despertar, no te digo de las otras cosas, el que produjo el despertar de Alexiis, me animo a darte el tirón de orejas, para que reacciones, para que reflexiones.

Sigues teniendo a tu cargo la labor de compartir las cosas con tus hermanos, para que tus hermanos puedan comprender.

No te voy a pedir que escribas una segunda parte del libro, no, no es eso, pero es necesario que cuando hay cosas así más marcantes, que para vos misma son un aprendizaje, de las cuales te das cuenta, por favor sigue compartiéndolas. Yo sé que te has acobardado un poco con la cuestión de comunicación por tus últimos viajes y todo lo que te ha pasado. Ya te digo, entiendo perfecta­mente que estas cosas esta vez no se van a mencionar, para no crear una falsa impresión.

Pero sí, todos tienen que darse cuenta de que las cosas que por ejemplo las cosas que has aprendido ahora con la revisión del material de Tobías, eso que habías dejado de lado y que no habías incorporado y donde repentinamente encontraste la respuesta a las cosas que te están pa­sando.

Vuelvo a repetir, es importante, hasta que se produzca el Salto Cuántico, que sigas comuni­cando tus vivencias. Que sigas comunicando tus descubrimientos acerca de ti misma y acerca de lo que pasa con mucha humanidad.

Yo sé que últimamente muchas veces estás – digamos – casi renegando, porque sabes perfec­tamente que si alguien no aplica las enseñanzas recibidas, entonces de nada sirven, y yo sé que a vos personalmente esto te desespera y tratas de remediarlo dándoles una lavada de cabeza, pero tampoco no lo puedes hacer siempre.

Entonces, ¿qué pasa?, en lugar de reconocer que vos estás dando todo lo que puedes, pero no es cosa tuya que el otro lo aplique, empiezas a sentirte mal, empiezas a sentirte y a cuestionarte si tu enseñanza no está llegando o qué es lo que falla. No está fallando en absoluto.

Lamentablemente los seres humanos, parecería, que en su mayoría no se dan cuenta de la gravedad de la situación que están pasando. No solamente la gravedad de la situación, sino que podrían mejorar en mucho sus vidas, podrían mejorar en mucho sus sufrimientos, si se aplicaran un poco más a las enseñanzas recibidas.

Tampoco no es posible cada vez volver a insistir con las mismas cosas, no tiene sentido, porque cada uno de ustedes tiene el compromiso y la responsabilidad de llevar su propia vida. Nadie de ustedes, ni vos, ni nadie, es responsable del otro.

Yo sé que vos tu trabajo de maestra lo tomas muy en serio y a veces estás cargando con responsabilidades que no son las tuyas, pero no es así y justamente parece que los últimos sacudones te han hecho ver un poco que sí tienes que brindar toda la sabiduría, toda la luz y toda la enseñanza de la que dispones. Pero, la tienes que brindar de la forma más convincente y de la forma más certera que se puede, para que los otros la puedan aprovechar. Pero hasta ahí llega tu responsabilidad.

Tu responsabilidad es la de brindar lo que vas aprendiendo, lo que vas viviendo, pero también tienes que respetarte a vos misma y a no hacerte cargo del problema de los demás. Sé que no es fácil. Se que parecería que estás atrayendo todas estas cosas que están sucediendo a otros. No es que los estés atrayendo. Estás atrayendo esas energías, esas energías que piden liberación, que piden resolución, que piden que ayudes a sus dueños a liberarse de ellas y ahí quiero decir y volver a recalcar, no tiembles, no te perturbes.

Sigue adelante, sigue firme en tu posición, sigue firme en el grado que has conseguido lograr. Ya sé, te han dicho que eres maestra de jardín de infantes, que en cierta forma a ti, no quiero decir que te ha costado aceptarlo, pero lo has considerado como si fuese un poco de desvalorización. No, todo lo contrario, porque quién llegaría a la secundaria o a la enseñanza superior si no tiene la base sólida de conocimiento, y de amor y de compasión hacia los otros, que es lo que les brindas. Así que ese título para vos es un título de honor y como tal lo tienes que aceptar

Y yo creo que con esto para esta noche te he dado suficiente material para que lo vayas asimilando y absorbiendo, y también transmitiendo a todos los demás. Todos ustedes han aprendido y están aprendiendo las cosas que se están enseñando. La mayoría de ustedes ya hace años que vienen en el camino, pero lamentablemente les atrae la inercia, se dejan tirar otra vez al pozo de alquitrán de la 3ªD, y después de ahí no saben cómo salir. Pero ustedes, Ustedes También son Dios y ya hace rato tendrían que haber dejado detrás el pozo de alquitrán.

Ustedes ya tendrían que estar caminando libres, libres como el aire, libres como la luz y sintiéndose así es que pueden brindar la ayuda que necesitan los que recién se está despertando.

Así que nuevamente, querida humanidad, despierta a lo que realmente eres, despierta y toma la antorcha de tu luz, ilumina con ella y ayuda a tus hermanos.

Hoy les habló Hesterectoramus o Héctor como me llama mi canal original de Lemuria.

Con todo el amor y reconocimiento por el trabajo que estás haciendo, Alexiis, me despido por hoy, hasta pronto.

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