domingo, 8 de agosto de 2010

ARMENTHAL (El Anciano de los Duendes) – TEXTO - TOMA DE CONCIENCIA DE SU DIVINIDAD

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Desgrabación:
Dhana
sm_dhana@hotmail.com

http://alexiis-vozdelaluz.blogspot.com

Buen día amados Maestros, son las 11 menos 20 y recién comenté con otro trabajador de la Luz, la importancia de prestarle atención a las señales, y en ese momento, yo percibí, pero, digamos… percibí la presencia de ustedes.

Pero por las dudas, me fijo en mis indicadores, que ya son varios ahora, y todos están girando y girando. Así que deben ser varios de ustedes que están presentes, bienvenidos sean.

Me alegro y espero poder hablar, sin tener que interrumpir. Quedo esperando con todo mi amor.

“Soy Armenthal, el anciano de los duendes, Alexiis.

Hace rato que no vengo a charlar contigo y hoy simplemente es porque algo te ha tocado en tu interior. Sé que fue tu niña interior que te instó a mandar un mensaje. Y automáticamente, al pensar en tu niña interior, piensas en lo que para ti, es tu real Patria, Lemuria.

Sé que te sientes Lemuriana, y lo eres mi querida amiga, sé que buscaste en el momento una música de acuerdo, para ponerla de fondo, no importa.

No importa la música que sea, lo importante es el hecho, que ustedes se den cuenta que no son sólo el cuerpo físico que está sentado ahí, sino que son mucho más, que son su niño interior, que en su interior tienen a todos, tienen todas sus vidas ancestrales y fundamentalmente, tienen en su interior esa chispa divina, a la que cada vez más atención le tienen que prestar, de la que cada vez, tienen que estar más conscientes.

Me alegro de ese despertar que se está produciendo de a poco y sabiendo que todavía no estás en condiciones de recibir cosas largas sin tener que interrumpir, tampoco, en realidad no tengo algo largo para transmitir.

Lo importante es recalcar la importancia que cada uno tiene que tener en cuanto a su propia Divinidad, a su propia chispa interior, que lo hace UNO con todos.

Les mando mi inmenso amor,

Yo Soy Armenthal, el anciano de los duendes.”

Gracias Maestro, hace tanto que no hablamos.

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