lunes, 17 de diciembre de 2007

AURALIAS – HERMANITA, NO TE PREOCUPES POR EL PESO

Son las dos de la tarde y me vuelvo a conectar porque sigo teniendo la sensación que hay una energía dando vuelta, que no puedo identificar, pero como si quisieran transmitir un mensaje. Nuevamente lo intento, respiro profundamente, tratando de abrir mi corazón lo más profundamente y tratando de percibir si hay algún mensaje. . .
Ay, hermanita hace tanto que no apareces. . . (La voz con la que me llegan es suave, dulce, como si fuese de una niña, pero infinitamente sabia).
Canto – Realmente hermanita, es poco lo que nos hablamos en estado consciente, pero de noche, sí estamos trabajando mucho juntas. Es que es muy difícil, ya sabes, para que yo pueda hacerte llegar mis palabras, tienes que elevarte, tienes que elevarte por lo menos hasta la 6ª dimensión, y eso no ha sido posible últimamente.
Sabes perfectamente que tu cuerpo físico, el de Anita, ha sufrido mucho y no podías, no eras capaz de elevarte tanto como para escucharme. Pero hoy, hoy vos me sentías, sé que estos días incluso estuviste pensando en mí y sé que hoy sentías, y querías, querías conectarte, y con ese deseo en tu alma, con ese deseo en tu corazón, has podido elevarte, has podido elevarte para que te lleguen mis palabras.
Hace tanto que no nos hemos comunicado, son meses, ya sé, son meses a nivel de tercera dimensión. Para nosotros, como para todos los demás Maestros y Seres de Luz, no cuenta el tiempo lineal de ustedes, pero todavía, en parte, vos lo sientes y lo vives. Es lógico, esa es la gran, digamos, dualidad tuya, que en parte eres capaz ahora de elevarte en nivel consciente hasta la 6ª dimensión y en estado se sueño llegas con toda facilidad hasta la 7ª y más allá.
Estoy perfectamente al tanto de todo lo que te anduvo pasando y de todas las pruebas a las que te ves sometida. Incluso ahora, el que te sientas tan excedida en tu figura física, pero ahí te tengo que recordar hermanita, lo que vos sabes pero lo que te cuesta aceptar, que tu formato físico ya no es el clásico de 3ª dimensión.
Necesitas un cuerpo mayor, necesitas una contextura mayor para poder soportar las energías altas que te llegan. Deja de luchar en contra de ello. Sé, sé perfectamente que no estás dispuesta a someterte a un tratamiento médico. Estoy totalmente de acuerdo, porque lo único que haría sería otra vez cortar tu elevación.
También sé lo que estás haciendo, o queriendo hacer, de pasar un día tomando líquido. Lo veo muy bien, no te va a hacer mal. Vos no necesitabas todo ese alimento que ustedes ingieren y no lo vas a necesitar tampoco. Ya falta muy poco para que ustedes pasen a su cuerpo de luz y ya en el cuerpo de luz el físico va a ser distinto, pero ahora, para que pueda contener la energía de estas dimensiones, es que necesitas estar así y por suerte reconoces que no te debes odiar, ni te debes despreciar a vos misma, aunque cuando te miras en el espejo no te gusta lo que ves.
Olvida esa chica delgada, grande, pero relativamente delgada que fuiste. Vos, cuando integres totalmente a Alexiis, y seas nuevamente la Maestra y la Diosa Alexiis, vas a tener otra vez otro formato, pero un formato de acuerdo a tus energías, a tu actividad, a tu sabiduría. No puedes pretender ser un humano delgado, ahí no caben las energías superiores.
Y trata, trata, ahora que has hecho el contacto otra vez, trata de venir a nadar con nosotros, sé cuánto lo anhelas, sé cuánto te hace falta el agua, sé como te gustaba siempre nadar y que ahora por esa falta de aire que sientes, no te ha sido posible. Todo eso volverá, quédate tranquila hermanita y sabes, como es tu misión el informar a tus hermanos humanos, hoy les quiero decir a todos, a todos que tienen este llamado “problema” de sobrepeso, es porque el cuerpo lo necesita pero no en todos los casos.
Hay casos lógicamente en el cual se debe a un exceso de comida, pero no es el tuyo, el tuyo es porque necesitas el cuerpo para esa energía, necesitas el cuerpo para que puedas contener la energía que representa elevarte a esta dimensión.
Así que, hermanita, tranquila, tranquila, ven a nadar con nosotros.
Canto. . .
Vayan esas notas para sanarte y para tranquilizarte y para manifestar todo el amor, todo el amor que siento por vos.
Te espero pronto, hermanita, espero pronto conectarme nuevamente, con un amor muy grande para todos ustedes, mis hermanos humanos.
Como siempre, yo soy AURALIAS.
Canto. . .

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