30 de enero, 2008
Buenos días amados Maestros, como tantas veces estas últimas noches a las cuatro y media me he despertado, no sé si he soñado, que me despertado tan alterada, pero no importa, pero estoy intranquila y ante cualquier posibilidad me comunico con ustedes para ver si me están llamando. Quedo esperando como siempre, con todo mi amor. . .
Hola Alexiis, buen día, soy ÁGUILA BLANCA. Vengo hoy porque en estos días me has nombrado repetidamente y también me ha nombrado tu nieta y te ha pedido que cuando me hables me des las gracias por haber producido la reunión o – digamos – el contacto tan lindo que se ha establecido entre ustedes.
Quiero felicitar a ustedes dos porque han sabido apreciar el don que traen consigo y que lo están desarrollando, pero al máximo.
Tal como dije en otras oportunidades, o mejor dicho en otra oportunidad, ustedes dos, hace muchos eones ya han sido las dos sacerdotisas de un templo del Culto al Sol en las zonas que ahora se llaman Persia o Irak, por ahí, no importa el lugar preciso, pero ese lazo común se ha reforzado como en una forma mágica ahora entre ustedes.
Se ha producido una reunión, un lazo que es muy difícil de describir y que va mucho más allá del lazo común de amistad que une a una nieta con su abuela, nos alegra y nos encanta muchísimo que todo esto se haya ido desarrollando así. Así que sabemos que tenemos acá un nexo muy fuerte que con el tiempo se va a ir desarrollando más y cada una va a saber las tareas que le corresponde realizar en esta vida en el planeta tierra, a nuestra Madre Tierra.
Todos sabemos que en este momento hay muchísimas alteraciones en todo sentido, no solamente a nivel físico de cada uno de los Trabajadores de la Luz y de los que no lo son, sino a niveles climáticos, a niveles emocionales, de todo tipo. La humanidad está atravesando una depuración muy necesaria, pero también muy fuerte y muy desgastante y para muchos, que no es el caso de ustedes dos, pero para muchos representa un desafío tan enorme que a veces dudan si lo pueden enfrentar y también sabemos que habrá mucha gente que no va a poder resistir el cambio que se está produciendo.
Todo eso es sabido, pero lo que siempre tenemos que volver a recalcar que necesitamos que ustedes, que son los faros, los Faros de Luz y de Amor permanezcan fuertes, permanezcan fuertes aún ante el viento, las tormentas, las marejadas o lo que sea. Ustedes necesitan tener la fortaleza, su propia fortaleza interior, porque es esa la que los mantiene de pie contra viento y marea, como se dice.
Trabajen en esa fortaleza, trabajen en esa fortaleza haciendo trabajos conscientes de inspiración de energía, inspiren luz y exhalen amor, inspiren luz y exhalen amor. Ustedes saben el tipo de trabajo que ya han hecho muchas veces a nivel planetario, para ciertas zonas de la Madre Tierra que se han visto afectadas. Todo eso es correcto y vale más hoy que nunca antes.
Pero también es sumamente importante, es importante que ustedes se quieran a sí mismos, esa es la diferencia de antes. Antes se consideraba que el trabajador espiritual tenía que vivir para otros y dejaba de lado todo lo que era su propio ser. Ahora sabemos y es imperiosa necesidad que tomen conciencia del valor del propio ser.
Cada ser que tiene un indicio, por leve que sea, hacia la apertura espiritual, tiene que hacer todo lo que puede para que esta se produzca. Y si yo vengo esta mañana, tiene su razón de ser. Yo en cierta forma yo ya, en lo que es tu familia en la Madre Tierra, he dado muchos consejos que por suerte los han sabido aprovechar y están resultando.
Tu nietito se está desarrollando muy, muy bien, por lo que vemos, y es un Lemuriano que está creciendo a toda su capacidad de ser, a toda su inteligencia.
Ahora tenemos a otro integrante agregado, con el cual, Alexiis, vas a tener que trabajar. Lo dejo a tu criterio, ya sé que anoche comenzaste sugiriendo hablarle para tratar de hacerle entender un poco las cosas. Es tu nieto XXXX, él tiene mucha capacidad pero tienes que hacer todo lo posible para que no se aparte de ese sendero, para que se afirme en el mismo, porque tiene mucho poder que puede desarrollar para el bien de la humanidad, como sanador y más adelante se verá cómo eso se va desplegando.
Pero desde ya, habiendo influenciado tanto en tu vida, acá te digo nuevamente, sigue adelante Maestra Alexiis, sigue tratando de ayudar a ese muchacho a que encuentre su propia estima, su propio ser, su propia valía.
Este mensaje, aunque en realidad es personal para vos y tu familia, yo te pido que lo mandes a la red. No hace falta que menciones los nombres, por supuesto eso es a criterio de cada uno, pero todo el aprendizaje en sí es importante para que lo sepan otros.
A todos ustedes, a toda la familia y a la humanidad entera, los envuelvo como siempre en mi amor y mi bendición. Yo soy ÁGUILA BLANCA.
Buenos días amados Maestros, como tantas veces estas últimas noches a las cuatro y media me he despertado, no sé si he soñado, que me despertado tan alterada, pero no importa, pero estoy intranquila y ante cualquier posibilidad me comunico con ustedes para ver si me están llamando. Quedo esperando como siempre, con todo mi amor. . .
Hola Alexiis, buen día, soy ÁGUILA BLANCA. Vengo hoy porque en estos días me has nombrado repetidamente y también me ha nombrado tu nieta y te ha pedido que cuando me hables me des las gracias por haber producido la reunión o – digamos – el contacto tan lindo que se ha establecido entre ustedes.
Quiero felicitar a ustedes dos porque han sabido apreciar el don que traen consigo y que lo están desarrollando, pero al máximo.
Tal como dije en otras oportunidades, o mejor dicho en otra oportunidad, ustedes dos, hace muchos eones ya han sido las dos sacerdotisas de un templo del Culto al Sol en las zonas que ahora se llaman Persia o Irak, por ahí, no importa el lugar preciso, pero ese lazo común se ha reforzado como en una forma mágica ahora entre ustedes.
Se ha producido una reunión, un lazo que es muy difícil de describir y que va mucho más allá del lazo común de amistad que une a una nieta con su abuela, nos alegra y nos encanta muchísimo que todo esto se haya ido desarrollando así. Así que sabemos que tenemos acá un nexo muy fuerte que con el tiempo se va a ir desarrollando más y cada una va a saber las tareas que le corresponde realizar en esta vida en el planeta tierra, a nuestra Madre Tierra.
Todos sabemos que en este momento hay muchísimas alteraciones en todo sentido, no solamente a nivel físico de cada uno de los Trabajadores de la Luz y de los que no lo son, sino a niveles climáticos, a niveles emocionales, de todo tipo. La humanidad está atravesando una depuración muy necesaria, pero también muy fuerte y muy desgastante y para muchos, que no es el caso de ustedes dos, pero para muchos representa un desafío tan enorme que a veces dudan si lo pueden enfrentar y también sabemos que habrá mucha gente que no va a poder resistir el cambio que se está produciendo.
Todo eso es sabido, pero lo que siempre tenemos que volver a recalcar que necesitamos que ustedes, que son los faros, los Faros de Luz y de Amor permanezcan fuertes, permanezcan fuertes aún ante el viento, las tormentas, las marejadas o lo que sea. Ustedes necesitan tener la fortaleza, su propia fortaleza interior, porque es esa la que los mantiene de pie contra viento y marea, como se dice.
Trabajen en esa fortaleza, trabajen en esa fortaleza haciendo trabajos conscientes de inspiración de energía, inspiren luz y exhalen amor, inspiren luz y exhalen amor. Ustedes saben el tipo de trabajo que ya han hecho muchas veces a nivel planetario, para ciertas zonas de la Madre Tierra que se han visto afectadas. Todo eso es correcto y vale más hoy que nunca antes.
Pero también es sumamente importante, es importante que ustedes se quieran a sí mismos, esa es la diferencia de antes. Antes se consideraba que el trabajador espiritual tenía que vivir para otros y dejaba de lado todo lo que era su propio ser. Ahora sabemos y es imperiosa necesidad que tomen conciencia del valor del propio ser.
Cada ser que tiene un indicio, por leve que sea, hacia la apertura espiritual, tiene que hacer todo lo que puede para que esta se produzca. Y si yo vengo esta mañana, tiene su razón de ser. Yo en cierta forma yo ya, en lo que es tu familia en la Madre Tierra, he dado muchos consejos que por suerte los han sabido aprovechar y están resultando.
Tu nietito se está desarrollando muy, muy bien, por lo que vemos, y es un Lemuriano que está creciendo a toda su capacidad de ser, a toda su inteligencia.
Ahora tenemos a otro integrante agregado, con el cual, Alexiis, vas a tener que trabajar. Lo dejo a tu criterio, ya sé que anoche comenzaste sugiriendo hablarle para tratar de hacerle entender un poco las cosas. Es tu nieto XXXX, él tiene mucha capacidad pero tienes que hacer todo lo posible para que no se aparte de ese sendero, para que se afirme en el mismo, porque tiene mucho poder que puede desarrollar para el bien de la humanidad, como sanador y más adelante se verá cómo eso se va desplegando.
Pero desde ya, habiendo influenciado tanto en tu vida, acá te digo nuevamente, sigue adelante Maestra Alexiis, sigue tratando de ayudar a ese muchacho a que encuentre su propia estima, su propio ser, su propia valía.
Este mensaje, aunque en realidad es personal para vos y tu familia, yo te pido que lo mandes a la red. No hace falta que menciones los nombres, por supuesto eso es a criterio de cada uno, pero todo el aprendizaje en sí es importante para que lo sepan otros.
A todos ustedes, a toda la familia y a la humanidad entera, los envuelvo como siempre en mi amor y mi bendición. Yo soy ÁGUILA BLANCA.
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