GAIA – LA VIDA

Amados Maestros, buen día, otra vez a eso de las cinco de la mañana sentí, no sé si es un llamado, es que estos días estoy fuera de mi orden común por la visita que tengo acá de mis hijos. No quise en principio conectarme pero sin embargo tengo el sentimiento que tengo que hacerlo. No sé si ustedes me están llamando o si es pura imaginación mía, pero por las dudas aquí estoy como siempre, con todo mi amor. . .
Me olvidé de comentar que antes de conectarme hay un montón de nombres de ustedes dando vuelta en mi cabeza, pero ningún nombre que sobresale como para decir, “Ah, sí, me está llamando”, pero igual espero. . . ¿Gaia, eres tú Madre Tierra, la que me está llamando, y que no he percibido claro tu llamado?
Sí Alexiis, soy yo. Hace rato que no he venido porque – digamos – necesidad sí, hay necesidad de comunicarme con ustedes, mis hijos, pero por otro lado es tanto lo que está pasando y estás trasmitiendo mensajes de muchos Maestros y todos van dirigido hacia lo mismo, hacia el despertar de la humanidad.
Cada día se están produciendo más cosas, se están produciendo más manifestaciones de una cierta apertura, lo cual me pone muy contenta, porque cada alma que se despierta, cada alma que empieza a tomar conciencia de que hay un cambio en las cosas, es algo ganado. Falta mucho todavía, falta mucho por suceder, pero también sé que estamos avanzando y quiero manifestarles a todos ustedes, mis queridos hijos, mis Trabajadores de la Luz que siguen bregando por el despertar de los demás, siguen bregando por la apertura necesaria para tener conciencia de que soy un ser viviente.
También se les está abriendo la conciencia de que no soy el único ser viviente, sino que todos los planetas, las estrellas, todo el cosmos son seres vivientes. A ustedes se les ha dicho y manifestado últimamente también, cosa que incluso en un momento dado a vos Alexiis, te ha sonado a nuevo que Júpiter, que está tan en la boca de todos actualmente, también es un ser viviente y a partir de ahí el conocimiento se extiende hacia fuera, muchos de ustedes lo ignoran, o lo quieren ignorar, prefieren no saber nada, prefieren – como dicen ustedes los humanos – esconder la cabeza en la arena, porque si yo no sé nada, entonces no puedo hacer nada.
Lamentablemente esa es la condición equivocada. La condición correcta es la de seguir investigando. Seguir la pista de algo nuevo, seguir la pista de la toma de conciencia de que todo, absolutamente todo, es VIDA. Todo es vida aunque parezca inmóvil, aunque sea una piedra, una roca, todo.
La toma de conciencia fundamental de que no hay nada, por más estático que parezca, que no es vida, y de ahí en adelante, el percatarse cada vez más que ustedes están tan rodeados de vida, de una forma u otra, y aprender a valorar eso, aprender a participar, aprender lo que realmente es la unicidad. A lo que todos tienen que llegar, a la toma de conciencia de que si hoy en día, en una parte hacen algo malo, eso repercute en todo el universo, en todo el cosmos, pero también, todo lo bueno que cada uno hace, también repercute y en mayor forma porque las vibraciones son distintas.
Las vibraciones negativas, que son vibraciones bajas, influyen hasta un cierto punto y las vibraciones altas, las vibraciones positivas, se duplican en forma exponencial. Es decir, que cada acto bueno que cometen, cada cosa que hacen en favor de algo o de alguien, se duplica, se duplica en formas impresionantes.
El día en el que la humanidad tome conciencia de eso, el día que la humanidad aprenda a apreciar que todo es vida, todo lo que los rodea, todo lo que justamente les ayuda a vivir, contiene su vida propia y ahí está la cuestión, el apreciar, el agradecer, el bendecir a toda vida.
Que este mensaje mío, de GAIA, la Madre Tierra, sea un mensaje de bendición para todos y para cada uno y para todos los que los rodean.
Aprendan de mí, aprendan de lo que yo, como Madre Tierra hago, aprendan a agradecer, aprendan a bendecir, aprendan a disfrutar del hoy de su vida y con eso, los dejo. Hay mucho para pensar, si quieren pensar.
Con todo mi amor los envuelvo, Yo Soy vuestra Madre Tierra, GAIA.