15 de febrero, 2008
Buenas tardes amados Maestros, son las dos y veinticinco y como tantas veces me pasa cuando a alguien le trato de explicar cómo es el contacto de ustedes, me surge que me están llamando. ¿Coincidencias? ¿Casualidades? No creo que lo sean, pero de todos modos, aquí estoy como siempre, con todo mi amor, esperando. . . Una dulce voz como de niña:
Sí Alexiis, haces bien en respirar. Sabes que te tienes que elevar más para entrar en contacto conmigo. ¿Sabes quién soy, no? Soy el Hada Almisa.
Tengo ganas de charlar un poco con vos, un poco sobre lo que representa el disfrute de la vida, lo que representa la alegría, las ganas de jugar, que en gran parte en la vida de Anita están ausentes, pero que ya las vamos a despertar, ya las vamos a despertar. A medida que su niña interior toma mayor mando y Alexiis que siempre fue una persona alegre, ya a Anita también la vamos a educar para – no educar – hacer para que se acuerde como es reír, jugar, y también llorar. Porque es otra de las cosas que no sabe hacer, así que tenemos una tarea.
Pero el sentido de este mensaje es que todos, todos ustedes tienen que dejar un poco de lado la seriedad de la vida. Tienen que dejar de lado el abrumarse por las cargas cotidianas. El abrumarse por las noticias que escuchan, el abrumarse por la situación planetaria, por la situación cósmica. Todo eso les hace mal.
¿Saben? Yo no voy a decir que no existe, no voy a decir que no existen todas esas energías negativas que andan dando vuelta, pero lo que sí quiero, en mi calidad de Hada, espolvorearlos un poco con polvo de estrellas, polvo de luz, gotitas de amor. Esparcir eso sobre toda la humanidad, como si fuese un rocío que cae del cielo, iluminándolos a todos, dándoles alegría, dándoles amor.
Cuánta falta les hace, pobres seres humanos, tan sumidos en sus actividades, en sus problemas y – ojo – muchos de esos problemas, por los que ustedes se hacen problemas, realmente no son de ustedes, son de otros y ahí tienen que emplear lo que dice el amado Tobías, ‘pónganse detrás del muro’. No es cosa de ustedes, ya bastante tienen que lidiar con lo suyo propio pero, no asuman lo de otros, igual no pueden hacer nada.
Es importante que ustedes mismos gocen de la vida, gocen del ahora, gocen del momento, disfruten de ello, porque cuánto más lo hagan, más van a irradiar su luz, más van a irradiar el amor, y eso es lo que hace falta. Eso es lo que le hace falta a la humanidad y hace falta a todos los reinos que habitan en la Madre Tierra, a todos, a cada uno. A todos los elementales, vegetales, todos, todos.
Todos nos vemos influenciados si ustedes irradian luz, amor y alegría, o si por el contrario vienen esas feas nubes oscuras, no nos gusta, no nos gusta esto.
Así que acá les mando una enorme cantidad de gotitas de estrellas, llenas de luz y de amor. Todo el reino de las Hadas está reunido para esparcirlo sobre ustedes.
Cierren los ojos, cierren los ojos y vean con su imaginación, como todo el cielo se está llenando de pequeñas gotitas perladas, cristalinas, que van revistiéndolos y van penetrando en su cuerpo, con cada respiración. Todo, todo su cuerpo se va llenando de estas gotitas de luz, de energía y de amor. Absórbanlas, llénense con ellas, disfrútenlas.
Los queremos tanto, tanto, tanto que es una pena que ustedes se dejen agobiar tanto y por eso, hace falta que vengamos con mayor frecuencia, a rociarlos, a bañarlos con esa energía. Los amamos mucho, aunque ustedes, muy poco toman conciencia de nuestra existencia, pero ya lo vamos a lograr. Somos muchas y habiendo encontrado canal que nos pueda manifestar, que pueda trasmitir lo que nosotros sentimos, ya lo vamos a lograr, ya lo van a ver.
Va a llegar el día en el que ustedes se puedan imaginar estar en una pradera verde, todos en su forma de niño interior. Nos tomamos de la mano, bailamos rondas, cantamos, jugamos, disfrutamos de la Madre Naturaleza. Disfrutamos del aire, del sol, de la vida. Esos son mis deseos para hoy.
Gracias Alexiis, gracias por estar dispuesta a elevarte, a elevarte como para escucharme. Gracias querida niña, gracias.
Buenas tardes amados Maestros, son las dos y veinticinco y como tantas veces me pasa cuando a alguien le trato de explicar cómo es el contacto de ustedes, me surge que me están llamando. ¿Coincidencias? ¿Casualidades? No creo que lo sean, pero de todos modos, aquí estoy como siempre, con todo mi amor, esperando. . . Una dulce voz como de niña:
Sí Alexiis, haces bien en respirar. Sabes que te tienes que elevar más para entrar en contacto conmigo. ¿Sabes quién soy, no? Soy el Hada Almisa.
Tengo ganas de charlar un poco con vos, un poco sobre lo que representa el disfrute de la vida, lo que representa la alegría, las ganas de jugar, que en gran parte en la vida de Anita están ausentes, pero que ya las vamos a despertar, ya las vamos a despertar. A medida que su niña interior toma mayor mando y Alexiis que siempre fue una persona alegre, ya a Anita también la vamos a educar para – no educar – hacer para que se acuerde como es reír, jugar, y también llorar. Porque es otra de las cosas que no sabe hacer, así que tenemos una tarea.
Pero el sentido de este mensaje es que todos, todos ustedes tienen que dejar un poco de lado la seriedad de la vida. Tienen que dejar de lado el abrumarse por las cargas cotidianas. El abrumarse por las noticias que escuchan, el abrumarse por la situación planetaria, por la situación cósmica. Todo eso les hace mal.
¿Saben? Yo no voy a decir que no existe, no voy a decir que no existen todas esas energías negativas que andan dando vuelta, pero lo que sí quiero, en mi calidad de Hada, espolvorearlos un poco con polvo de estrellas, polvo de luz, gotitas de amor. Esparcir eso sobre toda la humanidad, como si fuese un rocío que cae del cielo, iluminándolos a todos, dándoles alegría, dándoles amor.
Cuánta falta les hace, pobres seres humanos, tan sumidos en sus actividades, en sus problemas y – ojo – muchos de esos problemas, por los que ustedes se hacen problemas, realmente no son de ustedes, son de otros y ahí tienen que emplear lo que dice el amado Tobías, ‘pónganse detrás del muro’. No es cosa de ustedes, ya bastante tienen que lidiar con lo suyo propio pero, no asuman lo de otros, igual no pueden hacer nada.
Es importante que ustedes mismos gocen de la vida, gocen del ahora, gocen del momento, disfruten de ello, porque cuánto más lo hagan, más van a irradiar su luz, más van a irradiar el amor, y eso es lo que hace falta. Eso es lo que le hace falta a la humanidad y hace falta a todos los reinos que habitan en la Madre Tierra, a todos, a cada uno. A todos los elementales, vegetales, todos, todos.
Todos nos vemos influenciados si ustedes irradian luz, amor y alegría, o si por el contrario vienen esas feas nubes oscuras, no nos gusta, no nos gusta esto.
Así que acá les mando una enorme cantidad de gotitas de estrellas, llenas de luz y de amor. Todo el reino de las Hadas está reunido para esparcirlo sobre ustedes.
Cierren los ojos, cierren los ojos y vean con su imaginación, como todo el cielo se está llenando de pequeñas gotitas perladas, cristalinas, que van revistiéndolos y van penetrando en su cuerpo, con cada respiración. Todo, todo su cuerpo se va llenando de estas gotitas de luz, de energía y de amor. Absórbanlas, llénense con ellas, disfrútenlas.
Los queremos tanto, tanto, tanto que es una pena que ustedes se dejen agobiar tanto y por eso, hace falta que vengamos con mayor frecuencia, a rociarlos, a bañarlos con esa energía. Los amamos mucho, aunque ustedes, muy poco toman conciencia de nuestra existencia, pero ya lo vamos a lograr. Somos muchas y habiendo encontrado canal que nos pueda manifestar, que pueda trasmitir lo que nosotros sentimos, ya lo vamos a lograr, ya lo van a ver.
Va a llegar el día en el que ustedes se puedan imaginar estar en una pradera verde, todos en su forma de niño interior. Nos tomamos de la mano, bailamos rondas, cantamos, jugamos, disfrutamos de la Madre Naturaleza. Disfrutamos del aire, del sol, de la vida. Esos son mis deseos para hoy.
Gracias Alexiis, gracias por estar dispuesta a elevarte, a elevarte como para escucharme. Gracias querida niña, gracias.
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