miércoles, 17 de abril de 2013

La Palabra Hablada.

Una tarde de verano,

estando en soledad y en recogimiento,

sin pensamientos y en descanso ,

llego a mi mente la idea de escribir un mensaje,

Alexiis,

sobre mis experiencias en ésta vida en que transito hoy día,

así que aquí estoy para eso,

comprendí que mis vivencias serían de pronto interesantes,

para aquel que desea un poco de Paz y de Tranquilidad en su vida,

cosas que aparentemente las retengo en mi sentir,

pero que para lograrlo se necesitó,

de mucho valor,

coraje y del transito de los pensamientos normales y cuotidianos,

a los del mundo de las no formas y de lo sublime,

a lo de lo sutil,

a lo de los seres excepcionalmente exentos de pasiones,

a los seres que se vuelven espectadores de la ocurrencia diaria,

sin involucrarse en ella,

de ser simplemente espectadores,

lo cual permite que el Ego,

el Yo externo no sea protagonista ni actor

que es lo que le gusta,

para poner de manifiesto que lo que sabe y cree saber,

es lo mejor y lo mas correcto en cualquier caso en que se encuentre,

asi que descubrí que si dejaba pasar,

la rabia,

los resentimientos,

las envidias,

los rencores,

en fin,

todas aquellas tonterías que nos inventamos,

para dizque,

mostrarnos superiores a los demás,

eran simplemente tonterías,

cosas que no dejaban nada agradable en el interior,

y

no permitían un crecimiento de ninguna especie en el Alma y en el Espíritu.

Ubicarse en ese punto de comportamiento,

teniendo dentro de sí ,

en las memorias genéticas de todas las células de nuestro cuerpo,

un patrón de expresión que incluía además de herencias raciales e idiosincracias,

las repelencias y faltedades normales que le salen a todo ser humano,

pues no fue fácil de hacerlo,

caía una y otra vez en ese viejo comportamiento retrogrado,

por sus principios egoístas y de separatividad,

y

entendí en algún momento,

que tendría que cambiar concientemente mis conductas y hábitos diarios,

con una cuota de atención y alerta extrema,

para que sin darme cuenta,

se estableciera definitivamente dentro de mi ser,

y

todo saliera fácil y sin esfuerzos,

como lo anterior establecido

y

noté,

que las cosas,

las repelencias y las faltedades,

se retiraron de mi proceder diario.

" Eureka",

la cosa funcionaba.

Decidí como un segundo paso,

en el

Camino de los Magos,

incluir el uso de La Palabra Hablada,

el uso del Verbo,

que al aplicarlo para decretar lo que deseaba,

se movían en el Éter y en la Mente Universal,

los hilos que llevarían a feliz termino,

todo aquello que me imaginaba,

pero tendría que tener mucho cuidado de saber que imaginarme,

porque la ley funciona tanto para el Bien como para el Mal,

así que a fortalecer los pensamientos altruistas,

a caminar por el Sendero de los Ángeles,

a ser el protagonista de la salvación de mi mismo,

a la no Critica Emocional de mis Compañeros Humanos,

en fin,

era el encuentro con un mundo aparentemente desconocido,

pero que al encontrarlo,

producía una sensación en mi ser,

de expansión de conciencia tal,

que sabia ya de antemano,

que Todos somos Uno y que Uno somos Todos,

que al expandir la conciencia se adquiere la Conciencia Universal,

que permite encontrarte contigo mismo,

y

vivir el éxtasis de la felicidad,

sin posesiones,

sin apegos,

sin egoísmos ni rencores,

solo con ser Uno con Dios,

Uno con el Cosmos,

Uno con el Todo.

Y la Palabra Hablada comenzó a funcionar,

para llevar en ella,

la cordura,

la templanza,

el Amor incondicional,

la Tranquilidad,

y

también

la Sanación del Alma y del Espíritu,

sin esperar a cambio,

absolutamente nada,

simplemente,

Obrar en Silencio con La Palabra Hablada,

aquella que si la manejamos con cargas de egoísmos,

nos producirán dolores y aflicciones,

que no tienen sentido vivirlas,

y

que al encontrar el verdadero

Camino de la Vida,

nos traerá la Paz que anhelamos la mayoría de los Seres Humanos,

existentes hoy día en el Planeta Tierra.

Vivamos la Armonía,

y

sentiremos el Paraíso

del que fuimos expulsados por probar la Manzana de la Discordia.

El Paraíso no es un lugar,

es,

un Estado de Conciencia,

es,

el Tesoro de los Alquimistas.

Afectísimo,

Angel Luis.

1 comentario:

kike dijo...

estoy muy de acuerdo