Alexiis, 28 de noviembre, 2009
Por favor Maestros son las diez y veinte de la noche y nuevamente me están llamando. Yo no puedo con tanto. Ya en el mensaje anterior Xena la Supervisora de los Telépatas ha dicho que se iba a encargar de ordenar un poco, porque lo que es el día de hoy es un imposible.
No puedo, no puedo abarcar tanto, sinceramente no sé qué hacer, pero como estoy levantada y estoy en la computadora por supuesto me presento, pero no puedo prometer de sacar el mensaje hoy porque además tengo el problema que no me permiten tantos envíos a la red.
Así que igualmente quedo esperando a ver quién me llama ahora, renegando, pero como siempre con todo amor. . . .
Soy MARÍA MAGDALENA, Alexiis, y vengo porque aparentemente a ti te falta todavía el perfecto equilibrio entre la parte femenina y la masculina. Tienes una energía muy potente de trabajo, de actividad, de empuje y queda rezagada la parte femenina, la parte que sería más bien un poco más de amor hacia vos misma.
Yo sé, estás protestando porque realmente no das abasto con el trabajo, pero igualmente me recibes. Eso lo reconozco profundamente y te honro por ello, pero lo que yo te pido, más viendo por todo lo que estás o has estado pasando en estos días, primero con la rotura de tu computadora y luego con estos problemas energéticos, trata de amarte, trata de ser compasiva contigo misma, no te sientas mal cuando no puedes cumplir, ni con nosotros.
Nadie, nadie absolutamente se va a enojar o le va a caer mal si le dices que no. Tienes que valorarte a vos misma. Yo sé que en los últimos tiempos te has empoderado en forma impresionante, recuperando una gran parte de tu propio ser y de tu propia valía. Todavía te falta un poco.
Por eso vengo a esta hora para alentarte, para hacerte saber que todos honramos profundamente lo que estás haciendo y sabiendo que necesitas nuestro apoyo, porque estás como carente de presencia humana, yo, que he caminado en la Tierra sé que a veces nos hace falta el contacto humano, por más que estemos en plena compañía espiritual y sepamos que nunca estamos solos, pero a veces como humanos nos hace falta un abrazo, un contacto, un poder charlar, un poder intercambiar opiniones y eso lo reconozco porque he sido mujer y he caminado en la Tierra.
Por eso vengo esta noche, vengo para alentarte, vengo para brindarte todo mi amor, eres merecedora de ello y mucho más. Durante tanto tiempo vienes trabajando y trabajando y olvidándote muchas veces de vos misma. Yo lo sé porque también lo he pasado, pero todas las mujeres tenemos que aprender a valorarnos a nosotras mismas, a darnos cuenta de quienes somos y sé que una gran parte de tu trabajo reside en ello y que has avanzado en forma impresionante en los últimos años, se diría, en este sentido.
Pero falta todavía un poco y si nosotros te volvemos loca llamándote, nos lo puedes decir, pero nos lo puedes decir con una risa que dejemos de venir tanto, que consideremos, pero no te enojes, porque el enojo hace mal, el enfado hace mal. Acepta que eres muy querida, que eres muy precisada y por eso te estamos llamando y llamando y llamando, si no fueras tan necesaria no lo haríamos, pero lo hacemos con todas aquellas personas que son importantes para nosotros, que nos brindan ayuda y muchas veces nos olvidamos que comos seres humanos tienen sus límites y tendríamos que tener un poco más de consideración.
Nos olvidamos, nos olvidamos de ello salvo cuando pasan momentos así entonces alguna cosa nos hace reaccionar, especialmente aquellos de nosotros que hemos pasado por situaciones así.
Así que querida hermana, quédate tranquila, ya va a salir. Te amamos profundamente y sigue en tu camino y no te descuides a vos misma, porque tienes que cuidarte, tienes que quererte, que es lo que cada ser humano necesita.
Les mando a todos mi inmenso amor y luz, Yo Soy MARÍA MAGDALENA.
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