Alexiis, 22 de noviembre, 2009
Amados Maestros escuché hace un rato el campanilleo pero no los pude atender porque estaba hablando por teléfono con Buenos Aires. Aquí me presento a ver quién quiere transmitir un mensaje y quedo esperando….
Se me aparece que es mi Angelita de la Guarda CELESTINA, y la imagen visual – mental, por supuesto que tengo, es como si yo fuera una planta y ella me está rociando con una infinidad de gotitas doradas para que penetren en todo mi ser, para que me embeba, para que me traiga un poco de paz y de calma y me dé la fuerza que necesito para seguir adelante.
Realmente agradezco Celestina todo esto porque me hace falta, ya sé que no son solamente los problemas míos que vivo acá, sino también los de mi íntima amiga con la que recién hablé, por todo lo que anda pasando con su marido con su grave enfermedad terminal, todo eso.
No consigo aplicar la enseñanza del amado Maestro Tobías de ponerme detrás del muro, sigo sintiendo que cuando algo afecta a un ser querido, me duele o me preocupa y quisiera poder compartir y quisiera brindar ayuda y la única ayuda que puedo brindar es prestar el oído y escuchar para que mi amiga manifieste todo lo que siente, que es muchísimo. A esta mujer habría que ponerle un monumento por todo lo que aguanta.
No sé, es esto lo que me aparece, es una cosa bien rara, pero agradezco infinitamente este baño de luz y de amor. Qué bien me viene, gracias.
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