Alexiis, 5 de noviembre, 2009
A las cuatro de la madrugada estaba dormida, incluso creo que soñando, cuando suena el campanilleo, medio me enojé y les dije que quería dormir. No prendí el grabador.
Son las cuatro y veinte y no he podido dormirme de nuevo, tengo algo de taquicardia y estaba pensando si yo cuento lo que pasa, como acostumbro hacerlo, hay quienes critican lo que hago, critican que yo me dejo despertar, etc., pero después de todo ¿quién soy yo para dejarme criticar?, yo sé con lo que me he comprometido, lo hago con gusto, lo amo y me siento mal si no lo puedo hacer.
Sé y reconozco que especialmente en estos últimos días no he podido lograr la claridad necesaria a veces para conectarme. Estoy analizando el por qué como para poner orden otra vez, son muchas cosas. Me cuesta aclimatizarme acá, me cuesta el clima, ese viento que hay esta noche, es todo tan extraño y evidentemente me afecta.
Así que disculpen, no es que no quiera seguir siendo el canal siempre disponible, todo lo contrario, aunque hay momentos, como recién, que simplemente no me he conectado. Bueno, a ver si ahora, muchas veces arrancando hablando con ustedes, es que puedo recibir ahora mejor el mensaje.
Voy a tener que hacer algo para no tener frío, porque con frío tampoco puedo, realmente no me arrepiento de haberme mudado, pero todavía no estoy acostumbrada a esto, esa es la razón y es la verdad, pero sé que voy a encontrar el motivo por el cual ustedes insistieron tanto en que venga acá, creía haberlo encontrado pero no fue así, pero sigo adelante, algún día encontraré el por qué y ahora me quedo callada a ver si estoy lo suficientemente despierta como para recibirlos. Con todo mi amor, y envuelta en mantas, así estoy.....
Sí mi hija, ahora me percibes, soy la MADRE MARÍA. Es cierto que a lo largo del tiempo una, yo digo una porque lo he vivido durante mi estadía en el planeta, se pregunta muchas veces cómo se va a afrontar estas y otras cosas y muchas veces no nos creemos capaces, no creemos tener la fuerza necesaria para hacer lo que en el fondo queremos hacer, porque nadie, nadie nos obliga en el real sentido de la palabra, con compromisos que hemos contraído, como bien lo sabes y como bien lo sabe el resto de la humanidad, antes de nacer, pero son compromisos que muchas veces en la vida práctica se nos hacen duros de cumplir.
Esta es la situación en este momento, por ejemplo, tuya como canal, pero tienes la “ventaja” que estás sola. Es mucho más difícil, que otros compañeros o compañeros que tienen su familia y que tienen que encontrar los momentos adecuados para conectarse con nosotros, pero lo que yo quiero y por lo que yo he venido esta noche, es recalcar que todas, todas las mujeres tenemos una infinidad de subterfugios de los que nos podemos valer para llegar a hacer cosas que queremos hacer.
En cierto sentido la mujer, el sexo femenino al tener una imaginación distinta desarrollada, encuentra formas que a lo mejor a un hombre no le pueden parecer lógicas. Muchas de nosotras no estamos acostumbradas a regirnos por la lógica y mucho menos por la lógica masculina, entonces ahí es justamente donde se producen las diferencias, pero también sabemos que estamos en una época donde dentro nuestro hay que fusionar, o equilibrar, mejor dicho, ambas energías, la masculina y la femenina.
Ya mucho se ha hablado de ello, es un tema tocado, pero es un tema que sigue teniendo su importancia, es un tema que a mujeres como vos Alexiis, que están prácticamente paradas en la vida pública, porque aunque personalmente, a nivel personal estés sola en este momento, no lo estás porque estás porque tienes una conexión espiritual muy grande, inmensa, casi diría, así que estás a los ojos de muchos y tal como al comenzar dijiste, hay quienes ven mal que permitas que te llamemos a estas horas, hay quienes ven mal esto, aquello o lo de más allá, eso es una cosa que tú y todas tienen que superar.
Ustedes, ni nadie, tampoco los hombres, se pueden regir por lo que el otro piensa. Cada uno tiene que actuar de acuerdo a su sentimiento, a su propia conciencia y a su propio corazón. Si tu corazón te ha dictado que brindarte al servicio y estar a disposición las veinticuatro horas, como lo has hecho, recalco que lo has hecho en una época en que ya estabas sola, porque esto durante la vida de tu marido no fue así, pero ya lo has hecho estando sola, en donde no tienes que rendirle cuenta a nadie de lo que estás haciendo, solamente te tienes que rendir cuenta a vos.
Eso es lo importante, estar en calma y conforme con uno mismo. Vos has estado de acuerdo con esto de que te llamemos a medianoche, generalmente no hay problema, sé que en este momento estás cansada porque realmente te has visto sometida a presiones de tercera dimensión muy fuertes, pero las estás superando y las estás superando bien y esto de recién cuando te llamé por primera vez, dijiste que no y querías seguir durmiendo. No fui yo la que te mandé la taquicardia, la taquicardia te la hizo tu propio Ser Superior, que no estaba de acuerdo con la falta de disposición, porque estabas tan cansada que lo único que querías era seguir durmiendo, pero tu propio Ser es el que no te dejó dormir, tu propio ser es el que al final te convenció para que te levantes, que estés sentada en la cama, como lo estás ahora, toda abrigada, charlando con nosotros porque sabes que así estableces el contacto. Y eso me parece muy bien.
A todas ustedes, mis hijas, les digo, básense en lo que les dicta el corazón, no se dejen influenciar por las opiniones de extraños, ni de la familia, porque la mayor parte de la familia de uno no entiende lo que uno hace. No entiende que si uno acepta hacer esto es porque su alma lo quiere, su alma lo ha programado y su alma es la que lo está instigando y va a ser tu alma también la que te va a hacer seguir durmiendo*, porque este mensaje no es necesario que salga inmediatamente, no es un alerta, es una charla como para seguir brindando consejos, seguir brindando información.
Yo sé perfectamente que a la mañana igualmente no vas a tener tiempo hoy, porque por una vez te estás dedicando a quehaceres domésticos, por el cumpleaños de tu hija, etc. Así que preferí venir en un momento como este, te desperté, te saqué algo de tu sueño, pero sé que vas a lograr volver a dormirte.
A todos ustedes, mis hijas y mis hijos, les mando todo mi amor, Yo Soy la MADRE MARÍA.
* Mi alma decidió que era mejor que me levante y me ponga a hacer
la torta y a las 7 am me volví a acostar un rato.
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