miércoles, 24 de septiembre de 2008

MI YO SUPERIOR – HAY QUE RESTAR PARA SUMAR

Buen día amados Maestros son las siete y media de la mañana. Me he despertado, un día lindo con los pajaritos cantando, con una leve taquicardia y me surgió que a lo mejor me están llamando.
Ahora mientras tanto se me están confundiendo un poco las cosas, estuve o estoy con problema de fatiga, con falta de aire, con la eterna cuestión de mi cuerpo físico, que se queja y no termina de componerse.
Ahora lo que estoy recibiendo es como si fuera de mi Yo Superior, un mensaje de mi Yo Superior....

Sí Anita, me tengo que manifestar en esta forma, y digo Anita porque es a ti, a la que - digamos – tengo que retar. Tienes las herramientas, tienes los conocimientos, tienes todo para cambiar el estado físico en el que vives y no te tomas el tiempo para dedicarte a vos misma. ¿Cómo diantres pretendes seguir evolucionando – digámoslo así – si no empleas nada de lo que aprendes, si no lo empleas en vos misma?
Ya sabes perfectamente que ha pasado la época en la que tienes que hacer, hacer, hacer y no ser. Eso ha pasado. Tienes que ser para irradiar la luz que eres y así atraer a la gente y no atraer la gente para que vean tu condición física o tu estado físico. Yo sé, cuando alguien te ve y no te conoce de cerca piensa, “Qué bárbaro, esta mujer, cuánto hace, cuánto trabaja para todos”, pero los problemas físicos los tienes.
Generalmente no los ven, salvo los que están cerca de vos o los que lo saben, pero tu misma estás perfectamente consciente de ellos y sabes y quieres arreglarlos, y sin embargo pasa un día, pasa otro día, recibiste nuevas enseñanzas, recibiste cosas que te pueden dar respuestas y no te tomaste un minuto para estudiar, para profundizar. Sigues traduciendo y traduciendo y mandando y mandando y contestando, todo lo de siempre.
Ojo, todo tu ser, tu alma, tu espíritu valoran muchísimo lo que haces, pero también sabemos que para lograr la fusión con Alexiis, a lo que lógicamente quieres llegar, es necesario que te tomes un tiempo para vos. Un tiempo, no dedicado a tejer, a ver televisión, ojo, que no estoy criticando que lo estés haciendo demasiado, no, lo que estás haciendo, bien, necesitas distraerte un poco, pero necesitas un tiempo restado al trabajo en la computadora, restado a las traducciones, que te dediques a ti.
Ahora empieza la época linda, la época en la que tu jardín está en plena flor, está en plena flor, hermosísimo, nunca has tenido tu jardín tan hermoso como ahora. Tienes que sentarte un rato, disfrutar de él, hablar con las plantas, hablar con las flores. Sabes perfectamente que todo eso tiene vida. Aguza tus sentidos. Se te ha dicho que vas a tener una percepción mucho mayor, que vas a tener una especie de visión interna, para no llamarlo clarividencia. Pero eso no te viene así solo, nomás, no te viene si te tapas con las actividades.
Este, tu caso, es un caso muy raro, porque generalmente nosotros – como alma – tenemos que pinchar a nuestra gente para que haga más, para que se ocupe más, para esto y aquello. Eres un caso raro, un bicho raro como se diría. A vos te tenemos que pinchar para que hagas menos. ¡Qué raro que es esto!, en lugar de sumar hay que restar en tu caso, pero es necesario, y lo sabes perfectamente y estás consciente, y día a día te lo propones y te enganchas y se te van todas las propuestas al diablo.
¿Qué te parece querida, qué te parece si arrancamos bien? Ya sé, este mensaje no es una canalización normal tuya, ya lo sé. No sé si vas a tener el coraje de compartirlo, aunque conociéndote, pienso que sí porque sé que te brindas con tus malos ejemplos, para que otros sepan lo que no hacer. Te felicito por eso, hay que tener coraje y eso no te falta y eso tampoco voy a decir que lo disminuyas.
Hay que disminuir solamente unas cuantas cosas en tu vida, unas pocas cosas. ¡Dale, empezá! Hazlo, a ver si podemos disfrutar un poco más de la vida, a ver si podemos volver a viajar, a ver si podemos volver a movernos, a salir del encierro. No quiero decir que tu casa sea un encierro, tu casa – mi casa, es lo mismo. No es eso, bien sabes a lo que me refiero.
Piénsalo, piénsalo seriamente si no ha llegado un momento en el que tu vida tiene que cambiar algo, algo – restando trabajo, para sumar el bienestar, la salud, la alegría. ¡Vamos, vamos Anita, Alexiis, Alma, Yo Superior, todos somos uno y como Uno tenemos que encararlo.
¡Dale, empieza ya! Te dejo.

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