Alexiis, 20 de abril, 2010
Buen día amados Maestros, son las diez y treinta y cinco y han pasado tantos días sin comunicarme, pero realmente no sentí llamado de ustedes y tampoco había algo que hiciera necesario que los invoque, así que acepté lo que ustedes me dijeron, en el sentido de que tengo tanto otro trabajo que estoy realizando y que ustedes me llaman cuando es importante, y ahora he sentido como que me han llamado. Aquí estoy, con todo mi amor. . . .
Me andan dando vuelta tantos nombres en la cabeza que por favor, el que quiera transmitir un mensaje, que salga al frente y se manifieste. . . .
El nombre que predomina es MELQUISEDEK, ¿eres tú Maestro?. . .
Sí Alexiis, yo me he puesto hoy en primera fila para hablar contigo. Realmente, es cierto, te estamos contactando poco porque haces tanto trabajo transmitiendo los mensajes de otros canales, que si no te damos el tiempo necesario esto no sale y ya que tantas veces se ha insistido en que se necesitan más canales que se abran y que se manifiesten, entonces ahora tenemos que tener la consideración de darles la oportunidad de compartir lo que ellos reciben.
Así que está perfectamente bien que a vos te llamemos cuando lo consideremos realmente necesario o cuando simplemente tengamos ganas de comunicarnos a través tuyo. Haces muy bien en no sentirte ni culpable, ni preocupada, porque ese caudal inmenso de mensajes que tenías cotidianamente ha disminuido a lo que realmente es importante. Muy bien, esto se ha dicho como una introducción para lo que realmente quiero transmitir.
Cada vez más humanos están despertando en el sentido que se dan cuenta finalmente de que las cosas a nivel cotidiano, planetario y las distintas manifestaciones de la naturaleza, que todo está cambiando y se cuestionan el por qué, no lo saben, y es ahí donde ustedes, los trabajadores de la luz tienen el constante trabajo de ir ayudando para aclarar las cosas.
Como siempre, te usamos a vos Alexiis como ejemplo: la cantidad de cartas que recibes cotidianamente, preguntándote una y otra cosa demuestran que, por suerte, finalmente hay muchos humanos que se dan cuenta que algo pasa, que algo cambia, y también se dan cuenta que ese algo que cambia no tiene necesariamente que ser algo negativo para ellos. Al contrario, se están abriendo al amor y se están abriendo a la luz.
Entonces es fundamental que ustedes, los así llamados trabajadores de la luz, estén muy conscientes de que tienen que irradiar su luz, su paz, su amor, su armonía frente a los otros. Ustedes tienen que trabajar en si mismos para que no haya desequilibrio, que estén bien centrados, pero si encuentran alguna cosa que no está en armonía, trabajen, saben como, para erradicarla.
Los necesitamos a ustedes fuertes, centrados, equilibrados, armoniosos, llenos de amor hacia ustedes mismos, hacia los demás y hacia toda la naturaleza y la Madre Tierra. Ustedes tienen mucho amor para dar, así que aprovechen dándolo, eso es lo importante, brinden amor, brinden armonía, brinden luz, ustedes son los que están en condiciones de hacerlo y por eso los honramos profundamente y bendecimos el trabajo que cada uno de ustedes está haciendo dentro de si mismo.
Porque por supuesto, ustedes también, aunque han avanzado más en la escala evolutiva, en el sentido de que muchos se pueden conectar con nosotros o cuando leen un mensaje saben que eso es lo que tienen que hacer, pero aún siguen siendo humanos que viven en la tercera dimensión y que tienen que irse puliendo y lubricando y limpiándose a si mismos día a día.
Han sido tantos eones de tiempo en que se han ido acumulando las briznas de suciedad que después se fueron aglomerando formando como bloques de suciedad, y si encuentran algo de eso en su interior, libérenlo, límpienlo, abrácenlo y mándenlo al éter, el Creador lo reunirá y lo convertirá en luz nuevamente, y si no saben qué hacer, llámenos, ustedes saben que NUNCA ESTÁN SOLOS, siempre estamos ahí para ayudarles, para orientarlos y amarlos.
Con todo mi amor me despido para hoy, Yo Soy MELQUISEDEK.
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