KUTHUMI

VAYAN A SU INTERIOR Y CONSULTEN LO QUE QUIEREN SER

Amados Maestros, buenas tardes. Son las tres y cuarto. Les pido mil disculpas porque a las cuatro de la madrugada he sentido vuestro llamado, pero no he podido responder porque estaba en un ataque de tos tremendo, además de todos los otros componentes de lo que se llamaría gripe, que yo digo que es energética. Siento que es una desintoxicación total de mi cuerpo y que como tal, acepto y bendigo, pero eso no quita que mi capacidad física a raíz de ese estado está limitada.

Yo prometí en ese momento que en el día de hoy trataría de comunicarme a ver si podía ver quién me estuvo llamando. Aquí estoy, saben que no es que no haya querido recibir el mensaje, pero no estaba en condiciones. Quedo esperando, con todo amor, como siempre. . . .

Maestro Kuthumi, tu nombre me anda dando vueltas en la cabeza desde hace rato. Lo sabes, es como si hubieras estado hablando conmigo, pero sé que no era canalización, así que aquí nuevamente pregunto, ¿Eres vos el que me llamó anoche?

Sí, Alexiis, soy yo, Kuthumi y no agrego el Lal Sing, porque sé perfectamente que a vos te gusta más la personalidad que tengo en otras canalizaciones que no sean las del Círculo Carmesí. No es que yo tenga dos personalidades, sino una que se adapta un poco más a la forma jocosa a veces de Tobías, tratando de no tener tanta seriedad y otra que es mi parte seria. Evidentemente con vos la parte seria es la que más combina.

Yo por mi parte te pido perdón, no hemos estado en contacto tantas veces como para que de entrada me haya dado cuenta que no era momento de llamarte. Hiciste bien en no recibirme, no se puede, todavía estás en la 3ª dimensión y como tal tienes que respetar y hacer respetar tú – digamos – tu parte física. Que la parte espiritual esté en otras dimensiones está bien, tal como hace un rato que estuviste charlando conmigo. Eso está bien.

Así que el motivo de mi mensaje de esta noche fue. . . y aquí se produce un pequeño paréntesis. Trata de respirar profundo porque no estás recibiendo lo que te mando (respirando profundamente para elevar mi vibración) Respira profundo, se nota que tu físico está muy afectado. . .

Bueno, creo que se restableció la comunicación. En lo que yo quiero hacer énfasis es que todos los humanos en este momento están pasando por situaciones energéticas muy fuertes que se deben en gran parte a las energías entrantes, y no solamente a las energías entrantes, sino a todas las energías que se están desarrollando en el planeta, tanto de parte de la Madre Tierra como de los humanos mismos.

Bien saben que hay “grandes” problemas en distintas partes del mundo, sin mencionar lo que son las guerras, pero hay muchísimos problemas, muchísimos lugares en donde no reina el amor, la paz y la armonía. Todo eso, cada pensamiento que sale al éter, cada pensamiento negativo, se reúne allá con energías similares y vuelve a ustedes, aunque no haya sido originario de ustedes, pero vuelve a ustedes y los invade y los agobia.

Es por eso que yo les pido, tanto a los Trabajadores de la Luz, que por su lado están más conscientes de lo que está pasando a nivel planetario, como al resto de la humanidad. Traten de equilibrarse, traten de centrarse en su interior, no permitan que las cosas que suceden afuera los agobien hasta el punto de enfermarlos o de resignarse y decir, “Bueno, esta vida es así y no puedo hacer nada”. No, todos ustedes pueden hacer algo, todos están en condiciones de ayudar para que esto se solucione.
Muchos se preguntarán, “¿Qué puedo hacer yo, soy una simple ama de casa, soy un simple empleado? ¿Qué influencia puedo tener yo en el desarrollo planetario o universal? Sí lo puedes tener hermana, hermano, cada uno lo puede tener, porque si lanzas al éter tus pensamientos de luz y de amor, ya eso ayuda.

Por eso, cada uno de ustedes trabaja en favor del planeta, de la Madre Tierra y del universo todo, de acuerdo a su capacidad. Así que no hay nadie, absolutamente nadie que no pueda ayudar para que se restablezca un equilibrio en este bendito planeta azul.

Esa es la misión que todos tenemos, tanto los que estamos como ustedes dicen del otro lado del velo como los que están viviendo todavía en el planeta en tercera dimensión. Todos ustedes pueden ayudar, todos ustedes pueden estar activos, cada uno de acuerdo a su capacidad, pero lo que no es posible, que se queden de brazos cruzados diciendo, “Ay, el otro lo puede hacer por mí”. No, cada energía vale, cada pensamiento positivo vale, eso se multiplica exponencialmente luego y es eso lo que se necesita.

Es eso lo que se necesita para solucionar todo lo que hay y todo lo que vendrá, porque sabemos que el tiempo que estamos enfrentando, tanto ustedes como nosotros, no va a ser fácil. No va a ser fácil en absoluto, por eso es que necesitamos y por eso es que estamos viniendo con mensajes otra vez con mayor frecuencia. Necesitamos sacudirlos, necesitamos que se despierten nuevamente a su actividad.

Lamentablemente hay muchos Trabajadores de la Luz que por tanto tiempo pasado esperando y esperando, han decidido bajar los brazos, o simplemente les cuesta demasiado esfuerzo levantarlos. No, este es el momento en el que cada uno tiene que mostrar de qué temple está hecho. ¿Son realmente Trabajadores de la Luz? ¿Son realmente Faros de Luz, que están ahí irradiando luz en los peores momentos de una tormenta, en los que un barco o un hermano humano puedan confiar para que le extienda una mano cuando el otro no sepa qué hacer y dónde hallarse?

Pregúntense a sí mismos, vayan bien a su interior, pregúntenle a su corazón, “¿Quiero ser ese Faro de Luz o quiero ser simplemente alguien batido por las olas acá y allá? ¿Qué es lo que quiero hacer de mi vida, qué es lo que quiero lograr? ¿Hasta dónde va mi amor, mi amor incondicional para ayudar a los otros?

Estas son preguntas fundamentales que ustedes se tienen que hacer. No les pido que me respondan a mí, no me interesa eso, sí, me interesa, lógico, por el resultado, pero acá esto no es una encuesta como en un colegio que tienen que responder. No, la respuesta se la tienen que dar a si mismos, a su Espíritu, a su Alma, a su Yo Superior, como lo quieran llamar.

Este era el mensaje que quise pasar a las cuatro de la mañana, está bien, viene con un poco de demora, pero no importa, la importancia es igual.

Los envuelvo en todo mi amor y en mis bendiciones, Yo Soy KUTHUMI.