YESHUA – ÁNGELES HUMANOS ACEPTEN SU POSICIÓN

Buenas noches amados Maestros. Son la una y veinte. Casi hago el mismo error de tantas veces, estoy tan entretenida u ocupándome de los mensajes que recibo, de contestar, de escribir, qué se yo, que no le presto suficiente atención a lo que – digamos – a lo que siento en mi interior.
Sentí brevemente como un – se podría decir – un pensamiento de canalizar. Yo sé que muchas veces es un llamado de ustedes, pero si lo dejo pasar no pasa nada y no me conecto. Ahora, como forzosamente quiero comenzar a vivir tal como ustedes me lo indican y como sé que lo tengo que hacer, bueno, aquí estoy, encantada si alguien se presenta. Quedo esperando como siempre, con todo mi amor. . .

Sí Alexiis, soy yo YESHUA. Evidentemente estás recibiendo mucho apoyo de las personas que leen tus mensajes y es, en cierto sentido, enternecedor como se ocupan de vos y se preocupan, y te inducen también a – digamos – valorarte más a tí misma, a ocuparte más de ti misma y dejando un poco de lado las otras cosas.
Sé que es muy difícil, eres sumamente responsable, tanto como Anita y como Alexiis, pero no puedes hacer todo. Es necesario que hagas este cambio en tu vida, tiene que prevalecer, tal como te lo dijo también el Maestro Kirael, tal como te lo dije en otras oportunidades, tienes que dejar que salga plenamente al frente tu propia luz.
Tu propia luz, como la de tantos Trabajadores de la Luz, tiene que afirmarse, tiene que irradiar. Ya han pasado las épocas en las que ustedes tienen que nutrirse del material dado por otros Maestros. Vos Alexiis, y muchos otros también, tienen una propia luz enorme, pero es tanto lo que les cuesta el aceptar lo que ustedes realmente son.
Son eones que han pasado reprimidos, suprimidos, en los que se les ha cancelado la memoria de quienes realmente son, y ahora, acelerándose las cosas, es necesario que se retire ese velo, que saquen el velo y tomen plena conciencia de quienes ustedes realmente son. No hace falta acá que yo diga tal es tal cosa y aquel otro es lo de más allá, no, cada uno lo saben, ustedes lo saben en su interior, pero muchas veces no se animan a aceptarlo. Siempre sigue esa vieja duda de la tercera dimensión, “¿Cómo puede ser que yo sea un maestro, que sea un canal?”, que sea lo que sea, que sea un sanador. Se creen incapaces de aceptar cualquiera de las cosas que realmente son.
Así que a todos ustedes, esto no es solamente un mensaje para Alexiis, este es un mensaje para todos ustedes, Trabajadores de la Luz, Ángeles Humanos, que están en esta encarnación para vivir junto con la Madre Tierra y hacer la transición con ella.
Es IMPORTANTE, es IMPERANTE que ustedes se pongan en sus propios zapatos, que ustedes asuman su propia personalidad y se den cuenta de quienes son, dejando de minusvalorarse, porque ahora ya ese tiempo ha pasado. Ustedes tienen que estar firmes en su posición, firmes como Faros de Luz, como Sanadores, como Educadores, como lo que sea, la misión que hayan elegido para cumplir en esta vida.
Todos ustedes, todos ustedes que se ven tocados por estos mensajes, están en esa posición, unos más, unos menos. Todas las misiones son honradas por igual, porque son todas necesarias, pero necesitamos que ustedes se paren derechos y enfrenten y se dediquen a lo que se tienen que dedicar. Ya pasaron las épocas de quedar al lado del camino esperando a ver qué es lo que hace el otro, a ver hacia dónde va.
No, todos ustedes son capaces de ver hacia donde tienen que ir y si tienen alguna duda, tómense un tiempo, vayan a su corazón y ahí averiguarán y podrán ver qué es lo que tienen que hacer. Pero luego, una vez que lo sepan, tienen que hacerlo de todo corazón, porque eso es lo que se requiere en este momento de la vida planetaria, de la vida cósmica.
Ustedes, tal como lo saben por muchos informes que reciben, no son simples seres humanos. Todos ustedes han venido, ya sea de otras galaxias, de otras partes, todos ustedes tienen antecedentes que van más allá de ser un simple ser humano. Ustedes son un tipo especial de gente que está saliendo de su cascarón en este momento. Son como una oruga, donde sale la mariposa volando. Ustedes son las mariposas, los humanos que tienen que levantar vuelo, los humanos que tienen que aceptar su propia belleza, su propia capacidad y su propia misión que han elegido antes de venir a encarnar en esta vida.
Ojalá que este mensaje consiga abrir un poco más a tantos y tantos de los corazones que están todavía indecisos en cuanto a lo que tienen que hacer.
Me despido de todos ustedes con inmenso amor y cada vez esperando más y más verlos irradiando toda la luz que ustedes son, envolviéndolos en mi inmenso amor, Yo Soy YESHUA.