Buenos días amados Maestros, hoy es Domingo de Pascua, son las siete y treinta de la mañana y sinceramente esta vez no estaba segura, si había alguien de ustedes llamándome, porque no era mi intención levantarme tan temprano. He pedido una confirmación en mi mente para saber si era idea mía, o si alguien de ustedes estaba acá queriendo transmitir un mensaje.
Sí Agarti, te he recibido claramente, Diosa Luz, y acá estoy dispuesta a que me transmitas lo que me quieras comunicar. Quedo esperando, como siempre, con todo mi amor. . .
Hola Alexiis, hace rato que no me manifiesto, pero hoy he querido hacerlo porque vos sabes que las Diosas Luz estamos y venimos al planeta en los momentos iniciales de una era y en los momentos finales. Estamos aquí en número cada vez mayor para ayudar a la humanidad en este paso tan importante que tiene que dar, para poder seguir junto con la Madre Tierra y con los ocupantes, los que viven en ella, para llegar a la meta de la quinta dimensión.
Lo que hoy quiero transmitir, yo sé que para muchos de ustedes hoy es un día festivo, generalmente instaurado por la religión, pero también con muchos antecedentes de festejos - digamos – que se deben al cambio de estaciones, al cambio de las épocas del año, en las que muchos, antes de las religiones establecidas, hacían sus celebraciones para honrar, para fomentar todo el desenvolvimiento de lo que es la Madre Naturaleza.
Es un festejo de amor en todo sentido. Ahora mi pregunta es, a todos ustedes los humanos de hoy en día, ¿Cuánto de ese amor que tienen que celebrar lo comparten? ¿Cuántos de ustedes han salido para compartir en algo la abundancia que tienen? No se trata aquí de ir y compartir grandes bienes o cosas por el estilo. ¿Cuántos de ustedes salen a la calle, se cruzan con otro ser humano, lo saludan y le desean simplemente felicidades? No importa de la religión que sea, pero simplemente esa sonrisa, que viene del corazón, el compartir la alegría de estar vivos, la alegría de estar en este momento, ¿a cuántos de ustedes se les ocurre? Lamentablemente a muy pocos.
Nosotros, los de los reinos celestiales pensamos que si el humano se acostumbraría más a compartir la alegría, el gozo, los juegos, todo lo positivo de la vida entonces no estarían pasando por tantos dramas como los que están pasando, pero se sabe que ustedes, la humanidad, es muy adicta al drama y eso tiene que ser superado. Ustedes tienen que ser adictos al juego, a la alegría, al amor, eso es lo que los va a sacar para adelante.
No puede ser que se anden revolcando en el drama, en el suyo propio o en el que le pasa a otros. Ustedes se involucran con cada noticia que les llega por sus medios de comunicación, con las cosas que pasan en otras partes del mundo, y las hacen suyas propias.
No mis queridos, no, esta no es la forma, no pueden evitar que sucedan cosas en todo el mundo, para eso el mundo está demasiado alterado, pero tienen que tomar conciencia que eso, lo que pasa en otros lados, no les corresponde a ustedes. Ustedes ya tienen bastante con lo que les corresponde directamente a nivel familiar, a nivel de amigos, o digamos a nivel del entorno en el que viven.
¿Cuántos de ustedes aprendieron a compartir la alegría?, realmente a dejarla salir de sus corazones, a sentir que el otro ser humano es un hermano de ustedes, todos ustedes son Uno. Por más que no lo conozcan o no lo hayan frecuentado, o no estén en contacto constante con ese ser con el que se encuentran, eso no quiere decir que no sean hermanos, todos son hermanos, todos somos Uno y esa unidad, junto con todos los dones positivos, es lo que la humanidad tiene que ir incorporando urgentemente, y despertando su memoria a las épocas en las que esto era el sentimiento real.
Por favor, no estoy en contra de que celebren sus festividades, pero compartan, compartan los bienes que tienen, compartan la sonrisa, compartan fundamentalmente el amor, compartan mis queridos.
Esa es la forma de lo que ustedes llaman la Nueva Tierra, la Nueva Era, la tan anhelada Era Dorada de Luz y de Amor.
Los dejo por hoy con este breve mensaje, envolviéndolos en todo nuestro amor, en toda nuestra alegría y aprendan, aprendan de ello y disfruten de la vida, disfruten de cada momento. Yo Soy la Diosa Luz AGARTI.
Sí Agarti, te he recibido claramente, Diosa Luz, y acá estoy dispuesta a que me transmitas lo que me quieras comunicar. Quedo esperando, como siempre, con todo mi amor. . .
Hola Alexiis, hace rato que no me manifiesto, pero hoy he querido hacerlo porque vos sabes que las Diosas Luz estamos y venimos al planeta en los momentos iniciales de una era y en los momentos finales. Estamos aquí en número cada vez mayor para ayudar a la humanidad en este paso tan importante que tiene que dar, para poder seguir junto con la Madre Tierra y con los ocupantes, los que viven en ella, para llegar a la meta de la quinta dimensión.
Lo que hoy quiero transmitir, yo sé que para muchos de ustedes hoy es un día festivo, generalmente instaurado por la religión, pero también con muchos antecedentes de festejos - digamos – que se deben al cambio de estaciones, al cambio de las épocas del año, en las que muchos, antes de las religiones establecidas, hacían sus celebraciones para honrar, para fomentar todo el desenvolvimiento de lo que es la Madre Naturaleza.
Es un festejo de amor en todo sentido. Ahora mi pregunta es, a todos ustedes los humanos de hoy en día, ¿Cuánto de ese amor que tienen que celebrar lo comparten? ¿Cuántos de ustedes han salido para compartir en algo la abundancia que tienen? No se trata aquí de ir y compartir grandes bienes o cosas por el estilo. ¿Cuántos de ustedes salen a la calle, se cruzan con otro ser humano, lo saludan y le desean simplemente felicidades? No importa de la religión que sea, pero simplemente esa sonrisa, que viene del corazón, el compartir la alegría de estar vivos, la alegría de estar en este momento, ¿a cuántos de ustedes se les ocurre? Lamentablemente a muy pocos.
Nosotros, los de los reinos celestiales pensamos que si el humano se acostumbraría más a compartir la alegría, el gozo, los juegos, todo lo positivo de la vida entonces no estarían pasando por tantos dramas como los que están pasando, pero se sabe que ustedes, la humanidad, es muy adicta al drama y eso tiene que ser superado. Ustedes tienen que ser adictos al juego, a la alegría, al amor, eso es lo que los va a sacar para adelante.
No puede ser que se anden revolcando en el drama, en el suyo propio o en el que le pasa a otros. Ustedes se involucran con cada noticia que les llega por sus medios de comunicación, con las cosas que pasan en otras partes del mundo, y las hacen suyas propias.
No mis queridos, no, esta no es la forma, no pueden evitar que sucedan cosas en todo el mundo, para eso el mundo está demasiado alterado, pero tienen que tomar conciencia que eso, lo que pasa en otros lados, no les corresponde a ustedes. Ustedes ya tienen bastante con lo que les corresponde directamente a nivel familiar, a nivel de amigos, o digamos a nivel del entorno en el que viven.
¿Cuántos de ustedes aprendieron a compartir la alegría?, realmente a dejarla salir de sus corazones, a sentir que el otro ser humano es un hermano de ustedes, todos ustedes son Uno. Por más que no lo conozcan o no lo hayan frecuentado, o no estén en contacto constante con ese ser con el que se encuentran, eso no quiere decir que no sean hermanos, todos son hermanos, todos somos Uno y esa unidad, junto con todos los dones positivos, es lo que la humanidad tiene que ir incorporando urgentemente, y despertando su memoria a las épocas en las que esto era el sentimiento real.
Por favor, no estoy en contra de que celebren sus festividades, pero compartan, compartan los bienes que tienen, compartan la sonrisa, compartan fundamentalmente el amor, compartan mis queridos.
Esa es la forma de lo que ustedes llaman la Nueva Tierra, la Nueva Era, la tan anhelada Era Dorada de Luz y de Amor.
Los dejo por hoy con este breve mensaje, envolviéndolos en todo nuestro amor, en toda nuestra alegría y aprendan, aprendan de ello y disfruten de la vida, disfruten de cada momento. Yo Soy la Diosa Luz AGARTI.
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