Anita, 20 de abril, 2009
Amados Maestros buenas noches, son las tres y veinte de la madrugada. Me siento, para decirlo realmente, totalmente abandonada, siento que Alexiis es algo maravilloso que sucedió en mi vida, pero que no está presente.
Amados Maestros buenas noches, son las tres y veinte de la madrugada. Me siento, para decirlo realmente, totalmente abandonada, siento que Alexiis es algo maravilloso que sucedió en mi vida, pero que no está presente.
No siento una comunicación con ustedes, ni siquiera el péndulo me responde. Estoy total-mente, con mi cuerpo que pasa las mil y una, pero siendo Anita. ¿Es posible que algo así suceda? ¿Es posible que uno pierda todo un avance espiritual o que uno haya tenido? Ya sé, esto hoy no es un llamado de rebeldía, es un llamado de profunda tristeza, de profundo temor de que por alguna razón me he desconectado totalmente de ustedes.
No encuentro la razón. Yo sé que estoy luchando con todo lo que puedo para recuperar mi salud, todo eso hermoso que he vivido con ustedes. Lo único que me sigue funcionando es hacer traducciones. Es raro, porque en las cosas fáciles de escribir, tengo tanto temblor en las manos que es constante que tengo que corregir, pero cuando el otro día, después de más de un mes por primera vez he dejado todo de lado y me he puesto a hacer una traducción difícil, ahí de repente tenía la mente despejada, mis dedos funcionaban y todo iba. ¿Qué quiere decir esto? ¿Cómo lo tengo que interpretar?
Ustedes saben que normalmente no soy la que los invoco por cualquier cosa, pero necesito algún indicio, algún indicio que no sea solo la confianza de los otros humanos solamente, la con-fianza que los otros humanos siguen teniendo en mí. Necesito algún indicio de ustedes, por peque-ño que sea. Denme esa pequeña ayuda.
Yo sé lo que ustedes suficientemente me han repetido, que tengo la capacidad de salir sola de esto. Ya no sé como, estoy cansada, estoy harta de sentirme mal. Mejora una cosa en mi cuer-po físico, aparece otra, la mayoría sin explicaciones lógicas. Parece que la lógica es otra cosa de mi vida que se ha escapado, nunca he sido muy lógica creo, ya me he acostumbrado a ser lo que lla-man un ‘bicho raro’, pero en este momento ni siquiera Anita es un bicho raro, porque es un ser humano que lucha para mantenerse a flote y volver a salir, volver a tomar aire, volver a lo hermo-so que es estar conectada con ustedes.
Esto es todo lo que tengo que decir esta madrugada. No sé, no sé si recibiré alguna respuesta, por las dudas quedo esperando, por las dudas, por ese milagrito alguien de ustedes se contacta conmigo, sigo con mi amor hacia ustedes, sigo esperando. . . . Un silencio total. . . . Sin embargo todavía ha esa esperanza, una llamita muy chica, muy chica. . . . Es como si a lo lejos veo a muchos de ustedes, pero no sé si espiritualmente represento una peste a la que no se acer-can. No sé.
Larga Pausa. Alguien se acerca. . . . Mi amado guerrero valiente, mi Cacique, Alce Ligero, Alce Ligero en toda tu gloria te acercas a mí, ¿eres tú el que me va a dar una mano para salir de esto?
ALCE LIGERO – CACIQUE CHEROKEE
Sí Alexiis, mujer blanca, soy al que llamaste Alce Ligero. No me olvido del tiempo en el que me aparecí ante vos, sin poder hablarte y sin embargo no te asustaste, me extendiste figurativa-mente tu mano para que podamos establecer un contacto normal.
Ahora sí estoy en condiciones y ahora sí siento el ansia y la necesidad de darte ese apoyo que estás pidiendo.
Mujer blanca, estás pasando por pruebas durísimas, pruebas muy duras ya que te sientes solamente Anita y no Alexiis. Alexiis sigue existiendo, Alexiis sigue esperando el momento para poder unirse otra vez con vos. Es otro esfuerzo que tienes que hacer. Yo sé que este es el primer intento esta noche, te ibas a volver a acostar directamente y sin embargo algo te impulsó a poner-te a hablar con nosotros. Muy bien hecho, eso es lo que necesita Alexiis para volver a reintegrarse contigo. Sigue adelante, sigue en tu lucha y FUNDAMENTALMENTE sigue en la confianza y en la seguridad que Alexiis existe y que tú eres Alexiis.
Todos te enviamos energía, todos te enviamos amor y todos te pedimos que hagas el últi-mo esfuerzo para volver a establecer la conexión normal. Sé que esto es un esfuerzo – hasta físico – muy grande, percibo como tiembla tu mano que contiene el grabador y que tuviste que apoyarla con la otra.
Solamente te mando toda nuestra luz, todo nuestro amor y todo nuestro empuje para que sigas adelante. Te necesitamos Alexiis, te necesitamos Anita, necesitamos la fusión. Yo las quiero muchísimo y agradezco todo lo que has hecho, Yo Soy ALCE LIGERO, el Cacique Cherokee.
http://alexiis-vozdelaluz.blogspot.com
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